Rafal Majka es el hombre del momento en el mundo ciclista. El polaco está demostrando un nivel espectacular desde que se anotó la 14º etapa del Tour de Francia en Risoul. A partir de ese momento ha encadenado una racha victoriosa que parece que no tiene fin: dos etapas en el Tour, incluyendo la mencionada jornada de Risoul, más el maillot de la montaña, y la general final y dos etapas del Tour de Polonia. Unos resultados espectaculares para un corredor que estaba de vacaciones y que entró de "rebote" en el equipo del Tour, tras los problemas con el pasaporte biológico de Kreuziger.
Majka recupera para su país un título que no lograba un ciclista polaco desde el año 2003, cuando ganó Cezary Zamana. Un corredor que formaba parte del equipo Action Nvidia-Mróz.
El corredor de Tinkoff-Saxo consiguió mantener el maillot amarillo en la contrarreloj final disputada en las calles de Cracovia. 25 largos kilómetros de sufrimiento y agonía en los que el polaco aguantó las embestidas de sus rivales, especialmente de Ion Izagirre, Beñat Intxausti y Christophe Riblon. El ciclista vasco de Movistar sólo pudo recortarle 14 de los 22 segundos que tenía perdidos, y quedó segundo, a ocho segundos del triunfo final. Beñat Intxausti, que llegaba a la etapa final como segundo clasificado, perdió cuatro segundos con Majka pero conservó la tercera plaza en el podio.
La victoria de etapa se la anotó Kristoff Vandewalle (Trek). El campeón belga de contrarreloj superó por tres segundos al italiano de Movistar, Adriano Malori, y en diez a Stephen Cummings, del BMC.