Pocos son los días que quedan para que arranque la Vuelta a España, pero uno de los muchos corredores que tomarán partida en ella ya sabe dónde estará la próxima temporada. Se trata del vizcaíno Jonathan Castroviejo, el cual seguirá rodando a las órdenes de Eusebio Unzué en el Movistar Team, donde como mínimo estará las dos próximas campañas.

El año del despegue

Su aventura como ciclista arrancaba en 2008, de la mano de Orbea, por aquel entonces, filial del Euskaltel Euskadi. En su primer año como profesional no serían destacables los resultados, ya que lo mejor que hizo fue un quinto puesto en la Vuelta a Asturias. Todo cambiaría, tras un año malo llegaría el 2009, en el que Jonathan comenzaría a brillar consiguiendo victorias de renombre como una etapa en el Tour del Porvenir, en la Ronde d´Isard o en el Tour de Haut Anjou.

Tras dos temporadas en las que comenzaba a demostrar cosas, en 2010 arrancaría una nueva etapa en el conjunto vasco Euskaltel Euskadi. No sería un buen arranque, ya que lo más destacable sería un quinto puesto en el Campeonato de España contra el crono, e incluso un segundo puesto en la contrarreloj de la Vuelta a Asturias.

Llegaban victorias importantes

Su último año en la escuadra “naranja” le conseguiría coronar como un corredor a tener muy en cuenta. Se alzaría vencedor de una etapa en el Tour de Romandía, un prólogo de 3,5 kilómetros en el que impuso su clase contra el crono. Además de eso, también consiguió una meritoria segunda posición en el Campeonato de España contrarreloj.

Como premio a este buen año, el vizcaíno era convocado para representar a su país en los Campeonatos del Mundo, en la modalidad de contrarreloj, en la que conseguiría terminar en una excelente undécima plaza, siendo así el mejor español.

Movistar se fija en él

La vida daría un giro de 180 grados, cuando en septiembre de 2011 se anunciaba su incorporación a la escuadra telefónica como mínimo por tres temporadas, y en su primer año vería uno de sus sueños hechos realidad. El español era convocado para representar a su país en los Juegos Olímpicos de Londres, al principio solo para la prueba contra el reloj, aunque a última hora entraría también en el quinteto participante en la prueba en ruta.

Haría un gran papel en las calles inglesas, ya que en la prueba en ruta terminaría en una meritoria vigesimosexta plaza, resultado mejorado en su especialidad, donde terminó noveno, quedando así muy cerca de las posiciones de privilegio, por las que repartían diplomas.

En 2013, Jonathan seguiría mejorando a pasos agigantados, cosa que quedaría patente en el Campeonato de España contrarreloj donde se coronaría campeón, teniendo el honor de llevar la bandera de su país en dichas pruebas.