La mala suerte, vuelve a estar presente a menos de 48 horas para que arranque la gran vuelta española, en la que el británico, Chris Froome, tiene todas sus expectativas puestas. Tras tener que abandonar el Tour de Francia por una serie de caídas sufridas, en la quinta y sexta etapa, respectivamente, siendo esta última en la que se montaría en el coche de su equipo, camino al hotel, abandonando la ronda gala.

Rotondas y aceite, malos acompañantes

Ha sido el propio corredor sudafricano, pero nacionalizado británico, el cual ha comentado en su red social de twitter lo acontecido, “Reconocimiento de la contrarreloj por equipos. Jerez debe tener más rotondas que ninguna otra ciudad en España. Una caída sobre una mancha de aceite en una de ellas”, estas eran sus palabras, aunque con un poco de tristeza, comentaba que: “No me lo podía creer, al suelo otra vez”, finalizó.

Ahora, tras esta caída, a priori, sin consecuencia alguna para él, habrá que ver si su autoestima se ve tocada, e incluso el poder coger miedo a volver a probar el asfalto español, lo que le podría hacer tener que abandonar la Vuelta a España, un objetivo que a día de hoy es por lo que se levanta cada día.

Pocos días en competición

También, cabe destacar, que a la ronda española, comparado con los demás favoritos, será uno de los que menos días en competición traiga acumulados en las piernas, con un total de 31, los mismos que el irlandés Dan Martin, nada comparado con los 50, 53 y 54 que traen respectivamente Nairo Quintana, Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde, aunque el que más días ha estado en competición sobre la bicicleta es el colombiano Rigoberto Urán, con 55, lo que nos deja ver una distancia de 24 días con Froome, lo que a la postre podría pesar.