Pocas horas, son las que faltan para que se ponga en marcha la ronda española, tres semanas son las que separan a muchos corredores de un contrato, Pozzato, enrolado en las filas del conjunto italiano Lampre-Merida, a pesar de tener un contrato en vigor para la próxima temporada, no sabe si lo podrá cumplir.

Filippo Pozzato: “El ciclismo es mi pasión”

Pozzato, ha atendido al periódico italiano, la Gazzetta dello Sport, “Hubo un día el mes pasado en que me puse a pensar en dejar la bicicleta”, comenzaba hablando sobre su futuro, “He redescubierto el placer por la bici”, finalizó.

Sobre su futuro, el italiano prefiere no entrar en valoraciones: “Prefiero no hablar de eso y concentrarme en las carreras”, afirmaba. “Asumo la responsabilidad, soy el primero que no estoy satisfecho pero es seguro que no he cedido en el empeño. He probado a cambiar el método de entrenamiento, haciendo más intensidad y menos cantidad, y en el Eneco Tour tuve la primera respuesta positiva”, concluía Pozzato.

Los malos resultados, es algo que le ha acompañado en estos últimos meses al italiano: “Me han echado un montón de mierda encima. Muchas cosas no funcionaban y no me refiero solo a los resultados”, comentaba, aunque terminaba apostillando que: “Era la sensación de ser percibido como alguien indiferente cuando era exactamente lo contrario. Soy el primero en sentirme mal si trabajo y no lo veo reflejado en las carreras”, finalizó.

La Vuelta y el Mundial, un reguero de ilusión

Para él, la Vuelta a España tendrá un claro objetivo, más sabiendo la baja de Horner, el que iba a ser su líder: “Vencer en una etapa significaría unirla a la que tengo en el Giro y en el Tour y no hay muchos que pueden decir que han ganado en las tres grandes”, afirmaba el italiano, antes de continuar hablando sobre lo que le espera tras la ronda española, siendo el Mundial, un objetivo. “Estoy convencido de poder llegar al Mundial en la forma justa. He hablado con Cassani recientemente, él sabe que siento veneración por defender la maglia de la selección, pero me lo tengo que ganar en el campo”, apostillaba.

“Hablé con mis seres queridos y estoy impactado. El ciclismo es mi pasión, mi vida y creo que he redescubierto el placer por él”, eran sus últimas palabras.