No hay quién le pare cuando se sube a una bici de contrarreloj o cuando se acopla en su bici habitual. Le llaman "Panzerwagen" (coche blindado en alemán), y tienen toda la razón del mundo, puesto que nada le para y arrasa en cada crono en la que participa. Esta victoria tiene un doble significado y doble importancia para el alemán, que ve como su preparación para el Mundial va viento en popa y que en Ponferrada será el rival a batir.

La crono de Borja, en terreno aragonés y más exactamente en la província de Zaragoza, presentaba dos partes perfectamente diferenciadas: la primera de ellas una subida al puerto del Moncayo, de tercera categoría, ideal para que favoritos y escaladores no perdiesen tanto tiempo en meta, y seguida de una técnica bajada; la segunda parte, un terreno favorable y hecho para coger velocidad y, sencillamente, volar, ideal para especialistas y rodadores.

Con una crono difícil, sobre todo en la primera parte, la victoria de los especialistas no estaba asegurada y varios de los hombres fuertes de la carrera se metieron en la pelea, sobre todo en los dos primeros puntos intermedios situados en la parte difícil de la crono. Rigoberto Urán y Samuel Sánchez primero, y Alberto Contador después, han sido los que más se han acercado al tiempo del alemán, donde la última parte de la crono ha sido decisiva a su favor.

Martin gana el duelo de especialistas

Aunque la primera parte no fuese favorable para ellos, los especialistas volaron en esta crono. El primer tiempo de referencia fue el de Jesse Sergent (Trek), con 48:15, que no fue superado por los siguientes corredores importantes como Adriano Malori, Kristoff Vandewalle, Patrick Gretsch o Anthony Roux. Sin nadie que le disputara la primera posición, el neozelandés marcaba el primer tiempo de referencia en cada uno de los tres puntos de cronometraje. Pero Cancellara y Martin aún estaban por salir.

El expreso de Berna salía primero y no tardaba en superar los tiempos de su compañero de equipo. Ambas partes de la crono le favorecían, y mejoraba tanto en la cima del Moncayo como en meta, pasando a la primera posición provisional. Llegaba a meta con un registro de 47:13, gran referencia para Tony Martin y su tiempo a batir para llevarse la crono.

Foto: Trek Factory

El expreso de Cottbus, máximo favorito para la victoria batía los tiempos de Cancellara en el Moncayo, pero no por mucho, lo que ponía la victoria de etapa en un pañuelo. Peor bajador que el suizo, Martin perdió tiempo en la técnica bajada posterior, pero lo recuperó en el terreno favorable y aumentó los tiempos en el segundo punto de cronometraje y en meta, que con unos 47:02 le aupaban con la primera posición provisional.

Contador, el de los favoritos

Con el gran registro de Martin que prácticamente le aseguraba la victoria (aunque se le resistió con los achuchones de Rigoberto Urán y Samuel Sánchez, que cedieron en la última parte), los grandes favoritos salían a disputarse entre ellos el maillot de líder y el coger ventaja y aumentar las diferencias respecto a los demás.

No había un favorito claro para llevarse el maillot de líder. Froome parecía el mejor posicionado para ser el mejor de los cinco primeros clasificados, pero, con su mejora notable en la crono, recortarle 28 segundos al colombiano no se le presentaba tarea fácil. Valverde y Contador se encontraban parejos de opciones y fuerzas, y a Purito se le antojaba una difícil tarea aguantar el tipo a partir de la segunda mitad.

En el primer paso intermedio, colocado en la cima del Moncayo, Contador dominaba seguido muy de cerca por Valverde, con Quintana perdiendo 21 segundos y por momentos sin opciones de mantener el jersey de líder. Pero una curva a derechas se las hizo perder por completo, enviando al colombiano al suelo después de salirse por el exterior del asfalto de una de las cerradas curvas de la bajada del puerto.

Con Quintana fuera de la lucha y Froome haciendo peores tiempos de los esperados, era Contador el mejor posicionado para llevarse el nuevo maillot de líder. Y así fue. En meta entraba perdiendo solo 39 segundos con Martin y ganando 21 sobre Valverde y 43 sobre Chris Froome, estableciendo las primeras diferencias importantes de la carrera. Mañana espera San Miguel de Aralar. Primer día para asaltar el lideato de Alberto Contador.

La etapa de mañana

Vuelve la montaña y el plato pequeño a la Vuelta. Etapa corta (153'4 km), pero quebrada en su final, con dos puertos puntuables como el Puerto de Lizarraga y San Miguel de Aralar. Un encadenamiento de puertos bastante pobre, impidiendo que la selección que haga Lizarraga se mantenga en kilómetros posteriores y así evitar una reincorporación de los cortados al pelotón.

San Miguel de Aralar se presenta como un puerto duro y constante, con desniveles medio por kilómetro en torno a los 7, 8 o 9% y varios descansos en su parte final con desniveles que no superan el 4%. Las rampas duras vienen en la parte final, con pendientes del 14%. Un buen lugar para moverse y atacar a Alberto Contador.

Clasificaciones

Vídeo de los últimos km de la etapa

Así hemos vivido esta 10ª etapa en VAVEL