En el deporte y más en el ciclismo un segundo, un metro pueden tener una importancia suprema. Cada palmo de terreno tiene previstas un mar de sorpresas, tanto para bien como para mal. Hoy, una malo sorpresa, una mala pesadilla ha venido a visitar a Nairo Quintana. En una zona cómoda, con un ritmo rápido, pero en un terreno favorable, un incidente acababa con la caída y el abandono de Nairo Quintana. El colombiano se despedía así de la Vuelta, sabedor de que en dos días ha perdido toda la opción a conseguir su segunda grande. Ahora es definitivo y Nairo Quintana no podrá llegar a Santiago.

Tras el abandono, una etapa con pelea aunque ninguno de los "gallos" lo ha probado de verdad, con ganas, con intención. Han ido a salvar el día. El que más, Chris Froome que ha sufrido lo indecible para mantenerse con los mejores en la jornada de hoy. Kiryenka fue protagonista desde la fuga mientras que Gesink, Martin y Navarro fueron los que lo probaron en la subida. El gran triunfador hoy, Fabio Aru que demarró con fuerza y con ganas, mostrando su calidad, para imponerse y llevarse su segunda victoria en una gran vuelta.

Tercer final en alto de la Vuelta a España 2014 en una etapa sin mucho castigo para el grupo antes de los altos. Nada más allá que algunos repechos antes de la parte final de la etapa donde se subiría el Alto de Lizarraga (3ª) y, tras descender y pasar una zona llana, la ascensión final a San Miguel de Aralar (1ª), llegada inédita en el ciclismo profesional.

Ritmo rápido y abandono de Quintana

La carrera empezaba con movimientos, especialmente de Johan Le Bon (FDJ), uno de los más impetuosos del grupo, que se fue una vez junto con Adam Hansen (LBL) y otra con Guillaume Levarlet (COF), sin suerte. Pero en medio de esta intensa búsqueda de la fuga sucedió un acontecimiento que iba a dar un vuelco a la carrera.

Y es que tras sufrir una aparatosa caída ayer, donde perdía muchas posibilidades de victoria, Nairo Quintana (MOV) volvía a irse al suelo, esta vez en una caída multitudinaria. Un incidente con un motorista hizo caer a unas decenas de corredores en torno al kilómetro 20 de etapa. La carrera iba muy rápido y en el pelotón había mucha tensión, lo que pudo ser un factor causante del accidente. Las cámaras se revolvían buscando a algún hombre importante. Y ahí aparecía, sentado en la hierba y atendido por el médico y el director del equipo Movistar, Eusebio Unzué.

Signos de dolor en el hombro llevaron a la ambulancia al corredor boyacense que tuvo que ser transladado al Hospital Universitario de Navarra, en Pamplona, donde se le ha diagnosticado una fractura con desplazamiento de la escápula derecha, que requerirá operación. Quintana estaba fuera de carrera. Se acababa su sueño en España y a pensar en el año siguiente.

Nairo Quintana, atendido | Fuente: Jesús Rubio.

Contador y Valverde, lucha sin cuartel

La carrera continuaba y en medio del caos el pelotón fue reagrupándose. Un grupo de 32 corredores, con Alberto Contador (TTS) entre ellos, se marchaba por delante pero el trabajo de Movistar, ahora íntegro para Alejandro Valverde, volvía a unir el grupo. Llegaba el primer sprint intermedio y Valverde y Contador pelearon hasta los tres segundos de bonificación. El murciano pasó delante pero Contador se llevó un par de segundos extras. Fue ahí, a partir de ese momento, cuando el pelotón levantó el pie y permitió la escapada.

Saltaba, cómo no, Johan Le Bon (FDJ), Vasil Kiryenka (SKY), Elia Favilli (LAM) y Pim Ligthart (LBL) se iban con más de un minuto de renta. Poco después saltaba un Caja Rura, Peio Bilbao. En casa, el equipo navarro no quiso desaprovechar la ocasión y, poco a poco, el corredor vasco se fue aproximando al grupo de cabeza hasta que contactó con ellos. Eran cinco y tenían más de dos minutos. Escapada formada.

Kiryenka, el más fuerte

Katusha no dejó ir mucho la renta y se puso a controlar la carrera con Vorganov y Chernetkii. Poco más de cuatro minutos tuvieron los cinco de delante como renta máxima. Esto fue visto por el más fuerte del grupo, el todoterreno Vasil Kiryenka, que lo probó en el arranque del Alto de Lizarraga, un puerto sin grandes pendientes pero con una zona larga de subida, para ser un tercera. Poco a poco, el bielorruso fue cogiendo distancia mientras Ligthart y, posteriormente, Le Bon, iban siendo absorbidos por el gran grupo.El ciclista de Sky fue haciendo camino hacia arriba, para coronar con tres minutos sobre el pelotón que comandaba Katusha y Movistar, a dos manos. Pero el descenso fue terreno para un paquete enfilado, que buscaba la zona de llana con menos de dos minutos de desventaja sobre Kiryenka.

Katusha y Arredondo, en cabeza al inicio de la subida

La renta iba bajando mientras el viento actuaba sobre el corredor bielorruso, con cara de fatiga y con un ritmo atrancado. Castroviejo entraba en punta del gran grupo para hacer mucho daño. Relevando con los rusos de Katusha, consiguieron dejar la renta en 37 segundos al incio de la ascensión. Los favoritos y los que querían tener opciones de victoria estuvieron delante, atentos, y Cannondale, Sky o Trek iniciaron en cabeza el alto. Empezaba la subida con una zona del 7% donde aparecía Katusha con Joaquim Rodríguez bien colocado. Tras ellos, un atento Arredondo que se veía con opciones hoy.

Cataldo inicia el calvario de su líder

Cazado Kiryenka, Trofimov seguía llevando el grupo hastaque Sky relegó a rusos a un segundo plano. Deignan cogía el mando en una zona más cómoda con Arredondo a rueda. Poco a poco se iban cortando ciclistas, aquellos que buscaban un ritmo más fácil para llegar al Santuario. El puerto retomaba pendientes del 10% y era Arredondo el que saltaba en busca de la gloria. Sin mucha convicción y sin éxito, pues quedaban aún siete kilómetros y las fuerzas del pelotón estaban intactas, prácticamente. Cogía la cabeza Cataldo que imponía un duro ritmo que hacía sufrir hasta a su jefe de filas. La carrera proseguía sin mayores sobresaltos aunque Froome pasaba de estar delante a cerrar el grupo. El británico se quedaba, desfondado, sin fuerzas, más que físicas, morales. Sufría y sufría. No terminaba de quedarse pero las sensaciones no eran buenas. Un calvario que iba a continuar hasta la cima.

Gesink, recuperado

A falta de seis kilómetros llegaba el primer gran ataque del puerto. Warren Barguil (GIA) progresaba por un costado para saltar con potencia y distanciarse del grupo. Nadie reaccionaba hasta que salía Robert Gesink (BEL) a su rueda. Este duo fue haciendo hueco en una zona más suave. El holandés llegaba con fuerza y con ganas tras mucho tiempo de baja por culpa de las arritmias. Tanto que dejó atrás a Barguil que veía que era un ritmo demasiado exigente para él. En un kilómetro logró 15´´ con el grupo y se iba con confianza y cadencia.

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Dani Navarro fue uno de los que lo intentó en la ascensión

Por detrás, Cataldo se dejaba caer tras varios kilómetros tirando en cabeza. Nieve se quedaba con él y con Froome sufriendo en el grupo principal junto con Wilco Kelderman (BEL). El británico se agarraba con las uñas a ese grupo de los mejores. Gorka Izagirre (MOV) tiraba delante con el maillot rojo, muy atento, a su rueda. En un momento de impás, con Izagirre en las últimas de su esfuerzo, lo probó el asturiano Dani Navarro (COF) sacando unos metros a un grupo con poco más de quince unidades.

Contador, atento a todos los movimientos

Gorka Izagirre se retiraba de la cabeza y Daniel Martin (GAR) cogía el mando del grupo con Contador a rueda. El irlandés lo probaba junto con Dani Navarro. Katusha respondía poniendo a Caruso a tirar puesto que nadie tiraba en cabeza. Kelderman se descolgaba de forma definitiva, al igual que Anacona (LAM) y Chris Froome seguía sufriendo lo indecible. El ataque de Martin tenía continuidad aunque no conseguía alejarse del grupo de favoritos mientras Gesink mantenía una veintena de segundos. Caruso estaba haciendo daño pero el neerlandés estaba sabiendo sufrir, al igual que Chris Froome que fue recuperando posiciones hasta situarse a mitad del grupo.

Se apartaba Caruso y Contador miraba a su alrededor. Nadie quería el mando y era Froome quien ponía su ritmo, demasiado cómodo para lo lanzada que iba la carrera. Nadie quería la responsabilidad y Contador, aprovechando el ritmo cómodo del británico, saltaba en el grupo. Un ataque que sirvió para levantar las orejas de sus rivales. Un grupo de seis quedó destacado con el propio Contador, Valverde, Moreno, Rodríguez, Urán y Aru.

El momento de Aru

Froome llegó al grupo de seis y saltó Aru. Un ataque con mucha potencia que lanzó al grupo hacia Gesink, que fue neutralizado en un abrir y cerrar de ojos. Tras la caza de Gesink, entraron ciclistas como Samuel Sánchez, Dani Navarro o Chris Froome que estaban sufriendo a cola del grupo. Froome lo estaba salvando, poco a poco, con su ritmo y pequeños acelerones para no descolgarse. Pero en el ciclismo, cualquier mínimo parón es símbolo de ataque. En esta ocasión era Dani Navarro (COF) quien lo volvía a probar, pero fue Aru el que se lanzó con mayor convicción.

Atrás, todos se miraban sin salir a por el italiano. Dani Navarro intentó llegar a su rueda pero ya estaba muy lejos. Hasta en tres ocasiones lo probó el asturiano sin suerte. El italiano se iba con potencia y clase hacia la cima. Segundos valiosos para entrar en la zona vallada y tener tiempo para disfrutar del triunfo.

Entre los favoritos, el sprint final fue para Valverde, seguido de Joaquim Rodríguez, llevándose los segundos de bonificación en la cima. Contador fue cuarto y Froome, salvando épicamente la etapa, entraba quinto.

Una etapa para Aru y muchas conclusiones para sacar muchas conclusiones. El abandono de Quintana, la victoria de Aru, las fuerzas justa de Froome y el excepticismo de hombres como Valverde y, sobre todo, Joaquim Rodríguez, que tienen que empezar a atacar si quieres inquietar a Contador. Buen papel también de hombres como Robert Gesink, Daniel Martin y Dani Navarro en la subida de hoy.

En la general, no hay cambio más allá del abandono de Quintana y los segundos de bonificación. Contador sigue líder con veinte segundo con Valverde y Urán, a más de un minuto.

Clasificaciones tras la undécima etapa

El vídeo de la victoria de Fabio Aru

Mañana, duodécima etapa en Logroño

Y mañana, jornada llana en Logroño, en una etapa con salida y meta en la capital riojana. Un circuito de veinte kilómetros al que tendrán que dar ocho vueltas. Un repecho a mitad de vuelta es la única dificultad reseñable. Nueva oportunidad, quizás la última, para Degenkolb, Bouhanni y compañía.