Fabio Aru ya se ha bautizado con triunfo en dos de las tres grandes, en su tercera temporada como profesional. El italiano de Astana, gran promesa del ciclismo de su país, ha vuelto a emocionar a sus tifosi y al resto de aficionados rematando una notable ascensión al inédito San Miguel de Aralar, final de la undécima etapa de la Vuelta. El sardo de 24 años saltó dos veces del grupo de favoritos y en la última consiguió marcharse, a poco más de un kilómetro de meta. 

Segunda victoria como profesional en otro escenario de altura, tras estrenarse, hace apenas cuatro meses, en Montecampione, en pleno Giro de Italia. Su efectiva y explosiva capacidad para rematar en etapas de este tipo y su ambición lo convierten, desde este momento, en un hombre a tener en cuenta para la general. Asimismo, su tercer puesto final en la última Corsa es un claro indicador de su buena disposición futura a hacerse con una grande. 

El italiano asegura estar en forma y buscará más victorias

Aru ha escalado un puesto tras este triunfo y es séptimo a 2:13 del líder, Alberto Contador. "No esperaba ganar aquí", reconoció a TVE en zona de podio. "Tras el Giro, me mentalicé y me he preparado muy bien para esta Vuelta a España, aunque no me he marcado un objetivo", explicó. 

El italiano se desquita de presión y no pretende que los focos se posen en él tras esta victoria ante grandes rivales. Su intención es la de moverse bajo un rol de secundario. "Seguiré en esta línea los próximos días, buscando triunfos. No me obsesiono con una meta concreta. La iré decidiendo a cada momento", aseguró. 

Por último, Aru agradeció el apoyo de su equipo en la consecución de este éxito. "A ellos y a mi familia les dedico la victoria, por su apoyo y confianza", concluyó.