En una etapa en la que no se esperaba que se produjeran cosas importantes la carrera ha ido muy rápida, sobre todo en los kilómetros finales donde corredores como Degenkolb o Matthews buscaban llegar al esprint, mientras que los favoritos entre los que estaba Contador llegaban juntos hasta la línea de meta.

“Hay que ver cómo se desarrolla la carrera”

Tras subir al pódium a recoger el maillot rojo de líder, el jefe de filas del Tinkoff-Saxo pasaba por los micrófonos de TVE. “Se ha ido muy rápido al subir el puerto y después los kilómetros finales han sido una locura, no había equipo de esprinters como tal, todo el mundo quería meterse al sprint y la verdad es que se palpaba mucho peligro”, comentó. “Contento, hemos salvado el día, hemos tenido suerte con el tiempo, hemos librado el agua y a ver qué tal mañana”, confirmó.

Mañana ante la etapa que decidirá la Vuelta a España, Contador lo tiene claro. “Hay que ver cómo se desarrolla la carrera. En principio es verdad que el corredor a vigilar, a priori el más peligroso, es Froome pero hay que ver cómo va la carrera”, afirmó.

Tras eso, el hasta hoy líder de la ronda española sabe la táctica a utilizar. “Lo que tengo que hacer es seguir su rueda y si tengo piernas yo creo que podré estar con él”, afirmó. “Pero también está claro que está fuerte, que cada día va a más y será complicado seguirle”, apostilló.

"Habrá que hacer un empujón final"

Para terminar, Contador echa la vista atrás hasta el día de su caída. “Si me hubiesen dicho que iba a estar aquí, no me lo creería. Es verdad que es una etapa durísima con un corredor enfrente que tiene también un gran equipo, pero a ver qué tal responden nuestras piernas. Ya que hemos llegado hasta aquí, habrá que hacer un empujón final”, concluyó.