El corredor del Movistar Team, tras mucho lucharlo, no ha conseguido la victoria de etapa. Ha tenido otro premio aun mayor que el de la victoria parcial, el cual es el de alzarse con el liderato de la Vuelta a de Gran Bretaña. El británico se ha filtrado en la escapada y ha entrado con 1:51 de ventaja sobre el maillot amarillo saliente, Michal Kwiatkowski.

“Acordé con Brändle la etapa”

Muy feliz como era normal, Dowsett atendía a los medios que se daban cita en la línea de meta de la sexta etapa del Tour de Gran Bretaña. “Ha sido el día más duro de mi vida. Cuando me metí en la fuga lo único que quería es que hubiese viento favorable todo el día para no sufrir mucho”, comentó con una sonrisa.

Tras eso, el británico echaba la vista atrás para repasar las primeras cinco etapas ya disputadas. “La verdad es que creía que nos dejarían ir, nos cogerían y nada más. También pensé que a base de potencia en el llano podía hacer una buena contrarreloj y al menos pelear la etapa; en un primer momento quizás gasté bastante pensando en ello”, afirmó.

Estando con un dúo acompañante en su escapada, Álex iba con la calculadora en la cabeza. “Cuando nos dijeron que llevábamos siete minutos, pensé: 'Buena renta'. Pero luego fueron ocho, nueve, 9'15" que creo que fue la máxima... ahí ya cambié el chip, pensando más en el amarillo que en la etapa y empecé a empujar de verdad”, confirmó.

“Es un día muy especial para mí”

Álex en la fuga pudo hacer un buen pacto con Brändle el que a la postre fue ganador. “Sabía que Brändle es un buen contrarrelojista y que por eso podría ayudarme. Acordamos que si tirábamos juntos, él ganaría la etapa para que yo pudiera intentar pelear por el liderato. Dio todo lo que tuvo y no lo habría conseguido sin él”, comentó. “También para Stewart ha sido un día durísimo y lo ha entregado todo”, apostilló.

Aunque haya conseguido el liderato, Dowsett sabe que queda mucho por delante. “El equipo ha estado fantástico desde el coche, siempre ahí cuando lo he necesitado. Me he vaciado y lo he conseguido. Mañana lógicamente con la subida a Ditchling Beacon seguro que Kwiatkowski lo intenta, está muy fuerte”, dejó entrever con una media sonrisa.

Poco a poco y día a día es como se plantea la carrera. “Yo de momento debo preocuparme de descansar y daremos todo lo que nos quede mañana. Seguro que quedará trabajo para hacer incluso si llego líder a la crono final”, confirmó. “Queda mucho, esto no está ni mucho menos cerrado, pero estoy en una buena posición”, añadió.

Para terminar, Álex no cabía de gozo con lo logrado en la etapa de hoy. “Fue una sorpresa enorme que toda mi familia estuviese hoy en meta para ver esto. Creía que no los iba a ver hasta la etapa de mañana en Brighton. Gracias a la organización por cuidar de ellos también. Va dedicado a ellos y a todo mi equipo. Es un día muy especial para mí", concluyó.