La Vuelta a Gran Bretaña está dando mucho más juego del esperado. La bella partida que se está jugando sobre el tapete UK está plagada de alternativas, apuestas lejanas y destacados matices de corredores de muy diversas procedencias y trayectorias. Lo que en un principio iba a ser una lucha acotada entre Wiggins, vigente vencedor, Kwiatkowski y Roche, se ha visto aumentado por la entrada de bazas muy peligrosas en relación al triunfo final. Alex Dowsett ayer y Dylan van Baarle hoy, han aderezado una ronda rejuvenecida, que cada vez va a más y desea ascender, con su particular modelo, al World Tour.

Los pocos corredores por equipo, seis, unido a la ausencia de pinganillos, dan como resultado una carrera descontrolada, abierta a cambios repentinos de guion. Hoy, en una larga jornada de 225 km. entre Camberley y la ciudad costera de Brighton, con dos cotas finales decisivas, Garmin ha apostado fuerte por su promesa, Van Baarle, para asaltar la general. El holandés de 22 años, proveniente la cantera de Rabobank, ha confirmado su gran nivel filtrándose en la fuga del día. Un movimiento que sería anecdótico de no ser porque se encontraba 12º a 1:25 de Dowsett, líder de la carrera tras vestirse de amarillo ayer.

Junto a él hicieron camino Konovalovas (MTN-Qhubeka), Ista (IAM), Bialablocki (Velosur) y Vermote (Omega Pharma). Llegaron a tener más de nueve minutos de ventaja cumplidos los 100 primeros kilómetros de carrera, algo que hizo preocupar a Movistar. El equipo del líder se puso a trabajar para reducir la peligrosa renta, que podría echar al traste con sus opciones en Londres mañana. Junto a ellos otros conjuntos afectados, como BMC o Bardiani, colaboraban con los españoles.

Van Baarle se filtró en la fuga del día, estando a 1:25 en la general

Se llegó a la primera cota del día, Beachy Head, a 61 km. de la conclusión, con la diferencia minimizada por debajo de los siete minutos. Pero no era suficiente. Los nervios del gran grupo, inmersos en una veloz persecución, aumentaron aún más con el viento costero. Por delante, el viento comenzó a cobrarse víctimas. El polaco Bialablocki se descolgó a 55 km. de meta, pero se recompuso y se volvió a unir a sus compañeros, doce kilómetros después.

Todo por los aires en la penúltima cota

En esta complicada tesitura, que ponía muy de cara la carrera a Van Baarle, BMC y Movistar se relevaban con intensidad en un pelotón mermado, de no más de cuarenta corredores. Poco a poco fueron cumpliendo su cometido y la ventaja fue cayendo hasta los dos minutos y medio. En estas llegó el escollo de esta interminable etapa, la subida a Ditchling Beacon, que rompió definitivamente la carrera a 16 km. de meta

Omega Pharma lanzó a sus hombres al ataque. Por delante, Vermote dejó sentados a sus compañeros de fuga con un letal ataque. El belga no tuvo rival y se dirigió hacia meta sin concesiones, exhibiendo potencia y solidez.

Vermote se destacó en la subida, mientras que por detrás Dowsett sufría

Con el triunfo parcial prácticamente decidido, Zardini, Kwiatkowski y Roche se dieron cuenta de la debilidad del líder al afrontar la cota y atacaron. A ellos se unió Wiggins, tras sufrir igualmente en las duras rampas.

Con la carrera dividida en pequeños grupos y Vermote desbocado en cabeza, Movistar tiró la toalla con Dowsett y ya sólo confiaba en las opciones de Ion Izagirre, que se unió al grupo de Kwiatkowski.

Wiggins, séptimo de la general a 1:02, veía como sus rivales directos se marchaban por delante en la última de las dificultades del día, Bear Road, justo en la entrada a Brighton. Con cuatro kilómetros por delante, Vermote ya saboreaba el sabor del éxito, más de dos años después de su última y única victoria, en los Tres Días de Flandes. Su compañero Kwiatkowski, segundo de la general, echaba el resto para intentar cazar a Van Baarle y distanciar al mismo tiempo a Dowsett y Wiggins, principales rivales del polaco en la decisiva CRI de mañana.

Kwiatkowski no pudo dar caza al holandés y se queda, finalmente, a 19 segundos del liderato

Omega Pharma salió finalmente victorioso, aunque la felicidad no fue plena. Van Baarle llegó tercero, junto a Konovalovas, a 23 segundos del vencedor Vermote y 57 segundos antes de Kwiatkowski, que no se viste de amarillo por 19. El holandés, con buena progresión en crono, se postula como un gran rival a batir en la crono final de mañana.

Por su parte, Wiggins logró finalmente amarrarse a la carrera, entrando en meta en el grupo del polaco. Dowsett, con 2:34 perdidos en meta, dice prácticamente sus opciones de victoria en esta Vuelta a Gran Bretaña, cargada de buen y divertido ciclismo.

Clasificaciones

Vídeo de la victoria de Vermote

La etapa de mañana (Londres. Doble sector CRI-línea)