Con ganas e ilusión se presentaba Alex Dowsett en la séptima y antepenúltima etapa de la Vuelta a Gran Bretaña, el honor y la responsabilidad de llevar el maillot amarillo a hombros le haría tener que saber leer la carrera teniendo en cuenta que los ataques se harían notar sobre todo por parte del polaco Michal Kwiatkowski.

“Ha sido una buena semana”

Cruzando la línea de meta a 2:31 del vencedor de la etapa, Dowsett veía como el liderato caía en manos del holandés Dylan Van Baarle quedando él colocado en la décima plaza a 59 segundos. “Pensé que me había despertado bastante fresco, pero tan pronto como llegamos a las subidas, sabía que estaba sufriendo”, comentó a Cycling Weekly.

Tras eso, Alex tenía claro lo que necesitaba de sus compañeros. “No queríamos utilizar a Giovanni o Izaguirre a trabajar , porque estaban todavía bien colocados en la clasificación general. Pero la diferencia de descanso varió mucho, y el resto de equipos, dijeron que si no poníamos un corredor más, que no ayudarían”, afirmó.

Después de mucho sufrimiento, el británico todavía tiene palabras de agradecimiento para sus compañeros. “Visconti tenía que hacer un montón de trabajo a última hora, trató de ayudarme a salvar el maillot, ha sido una buena semana”, confirmó. “Espero tener una buena contrarreloj en Londres mañana”, apostilló.

Sin muchas opciones de volver a coger el maillot amarillo, Dowsett se muestra satisfecho. “Es mejor haber vestido el maillot amarillo por un día que da para estar arriba en la clasificación general tras estos últimos días, ha sido una carrera bonita. Mick Bennett ha organizado uno de los mejores Tours de Gran Bretaña de la historia”, concluyó sonriente.