Si algo tienen las pruebas en ruta de los mundiales eso es la gran cantidad de candidatos con opciones. Y es que normalmente los circuitos suelen ofrecer posibilidades para todo tipo de ciclistas. Es ahí donde aparecen esos ciclistas más completos, que suben bien y tienen buen remate. Ese es el perfil del triunfador más habitual en los mundiales. Los escaladores puros suelen quedar relegados a posiciones secundarias mientras que los velocistas puros solo tienen opciones en circuito llanos. En Ponferrada, el circuito no es ni excesivamente duro ni excesivamente suave, con lo que el abanico de hombres con opciones es abundante.

Para hacernos a la idea, el circuito del Mundial de Florencia era muy duro, para tratarse de un campeonato del mundo, y eso se notó en la gran selección que se llevó a cabo en carrera. Solo los mejores subiendo, los más explosivos, pudieron aguantar el ritmo de cabeza. El año anterior, en Valkenburg (Holanda), el circuito era bastante exigente, con final tras el duro Cauberg, por lo que solo los mejores en las clasicómanos de cotas tenían posibilidades. Para acabar, un Mundial con un perfil totalmente opuesto a estos dos fue el de Copenhage (Dinamarca). Un circuito llano, sin apenas dificultades más allá de algún repecho y donde todo hacía presagiar un final al sprint. Cavendish se impuso en aquella llegada masiva como se preveía.

Pues bien, el Mundial de Ponferrada puede quedar encajado entre estos dos estilos de recorrido, ni muy duro ni muy suave. Es por ello que ofrece posibilidades a multitud de ciclistas y todo dependerá del ritmo de carrera y de la estrategia de cada combinado. Ahí es donde los grandes favoritos tienen que temer por sus posibilidades de victoria.

Ritmo duro de carrera

Una de las posibilidades, esa que tienen que buscar países potentes como España, Italia, Polonia o Irlanda, es la posibilidad de endurecer la carrera en el alto. De esa forma, los hombres más rápidos se quedarían por el camino mientras que los más fuertes en montaña se jugarían el todo por el todo, bien intentándolo en solitario o siendo el más rápido en un grupo reducido.

En ese escenario, aparecen hombres completos como Vincenzo Nibali (ITA), quien podría aprovechar el descenso para lanzarse a por la victoria o bien intentar imponerse con un ataque potente a poco de meta, como ocurriera en la segunda etapa del Tour de Francia. También podría sorprender con su buen remate y su potencia en los metros finales. Si llueve, puede ser uno de los grandes favoritos.

Nibali con el maillot de campeón de Italia | Fuente: Di Luca.

También podría tener opciones el polaco Michal Kwiatkowski (POL). Sin un equipo tan potente, a priori, como sus rivales, el polaco es un hombre muy polivalente, capaz de aguantar con los mejores en los altos y con agilidad y remate para imponerse en un grupo reducido. También tiene buenas cualidades bajando por lo que podría sorprender y hacerse con el arcoiris.

Daniel Martin (IRL) sería uno de los principales candidatos en este escenario de carrera. El irlandés ha demostrado un buen punto de forma en la Vuelta a España y sería uno de los más rápidos en una posible llegada reducida. Probablemente, Valverde sería su principal rival en esas circunstancias.

Un hombre muy versátil y que ya ha subido al podio del Mundial es Alexander Kolobnev. El ruso siempre debe ser tenido en cuenta en este tipo de pruebas pues si la carrera va dura podría incluso colarse entre los principales favoritos. Medallista olímpico en 2008 y mundialista en 2009, sabe buscarse la vida en solitario y colarse arriba.

En Francia deberán sorprender si quieren ser campeones del mundo. Tienen dos alternativas versátiles a la par que algo descabelladas pero son ciclistas con nivel y calidad para intentar sorprender. Quizás no sean los más rápidos pero son listos y hábiles en finales complicados y pueden aguantar la dureza del circuito. Tony Gallopin, llega tras un gran año donde consiguió una etapa y estuvo de líder en el Tour de Francia. Un ciclista que sube bien, baja mejor y tiene buen remate. Por otro lado cuentan con Sylvain Chavanel. Aunque el veterano ciclista ha cuajado un año muy discreto, es un hombre de mucha calidad y debe ser tenido en cuenta.

Por último, destacar a Rui Costa (POR) como otro de los posibles aspirantes con la carrera dura. A pesar de no haber cuajado una buena temporada, el portugués ya sorprendió en Florencia, con un recorrido distinto, pero tiene cualidades para intentar marcharse, bien subiendo o bien bajando, e imponerse en meta. Aunque en una llegada con hombres como Valverde, Martin o Kwiatkowski, no sería el más rápido de todos.

Otros hombres con opciones si la carrera va endurecida podrían ser Joaquim Rodríguez (ESP), Jan Bakelants (BEL), Romain Bardet (FRA) o Bauke Mollema (NED) aunque son opciones más descabelladas.

Ritmo de carrera más suave

Si la carrera va menos dura, con menor implicación de equipos potentes y mayor interés en el control de la carrera, emergen muchos rivales para los Gerrans, Kristoff o Degenkolb. Bélgica o Francia deberían ser los encargados de marcar un ritmo más cómodo para que los suyos puedan tener opciones, aunque siempre teniendo en cuenta a los principales candidatos.

En Bélgica, cuentan con una segunda baza como Greg Van Avermaet. Gilbert será, como no, el jefe de filas, pero tendrán en Van Avermaet una segunda opción de calidad. El belga llega en racha tras dos victorias en las clásicas del final de verano y dando auténticas exhibiciones en recorridos duros. Ojo porque ya ha avisado hasta en dos ocasiones a los grandes favoritos.

Al igual que sucede en Bélgica, en Australia cuentan con una segunda baza de nivel. Y es que Michael Matthews puede ser el sprinter que mejor pasa la montaña del ciclismo actual. Salvo que el ritmo de carrera sea excesivo, no tendrá problemas en superar los altos con los mejores y, ahí, es uno de los más rápidos. En principio trabajará en la llegada para Gerrans pero si su compañero falla ahí está 'Blind' para rematar el arcoiris. Ha cuajado un buen año, con victorias en Giro y Vuelta.

En Italia podrían buscar dos caminos: bien endurecer y trabajar para Nibali o bien, en una posible llegada más grande, intentarlo con Visconti. El italiano no ha estado al nivel del 2013 pero sigue manteniendo ese punch que le puede hacer peligroso en este tipo de circuitos. También podría aparecer Sonny Colbrelli, que llega en racha, aunque parece muy descabellado que pueda conseguir el podio, al igual que Damiano Caruso, un ciclista con características adaptables al recorrido pero con pocas opciones de llegar al podio.

En Holanda podrían intentar la baza de Tom Dumoulin. El contrarrelojista de Giant ha cuajado una espectacular temporada, algo que le coloca entre los favoritos a oponerse a Martin en la prueba contra el crono. En ruta, también tendrá sus opciones como demostró en el Eneco Tour, carrera con etapas de cotas y donde acabó tercero. Un año muy completo para un ciclista también completo. Potencia pura.

Zdenek Stybar podría colarse en la disputa de las medallas. El checo, sin un equipo demasiado potente, sabe arreglárselas a su antojo y el recorrido le favorece pues es un hombre que pasa las cotas, como demostró el año pasado en Eneco Tour, y es un hombre con buena velocidad punta en los últimos metros.

Por último, un ciclista que estaría en todas las quinielas si no fuera porque su nivel en 2014 ha sido más que pobre: Peter Sagan. Todo ello comparando su rendimiento con temporadas anteriores. El eslovaco ha ganado en carreras menores pero a la hora de la verdad, en las grandes ocasiones, no ha estado ni pugnando por la victoria. Eso le aleja de la victoria en un Mundial donde, de haber mantenido el nivel de los últimos años, sería el gran candidato. Pero con Sagan nunca se puede fiar nadie y es que un ciclista de su calidad siempre debe ser tenido en cuenta.

Otros hombres con opciones de colarse en la pelea con una llegada en un grupo numeroso podrían ser Matti Breschel (DIN), Ramunas Navardauskas (LIT) o Michael Albasini (SUI).

Por tanto, el Mundial, esa carrera tan abierta como imprevisible y que siempre deja lugar a las sorpresas. Muchos favoritos pero solo uno podrá conseguir el arcoiris y tocar la gloria del ciclismo mundial.