Medio segundo. Apenas un instante. Esta nimia diferencia separa la eternidad del éxito relativo, el oro de la plata, a Flakemore de Mullen. El australiano logró el tan ansiado arcoiris, después de quedarse a las puertas del podio hace exactamente un año en la Toscana, en detrimento del irlandés Ryan Muller. Flakemore completó un tramo final espectacular, ya que a falta de dos kilómetros el GPS marcaba una diferencia favorable al europeo de unos 15 segundos que el oceánico se encargó de neutralizar de camino a meta. Camacho y Mario González mejoraron el concurso español el año pasado en Florencia, quedándose a 1:46 y 1:55 del ganador.

La lluvia no quería perderse esta apretada y emocionante prueba, aunque tardó un poco en llegar. Los primeros participantes pudieron disfrutar de un tramo inicial relativamente apacible, aunque el agua no se hizo esperar. El primer hombre en marcar un buen registro fue el sudafricano Louis Meintjes, corredor presente en la Vuelta con el MTN-Qhubeka y que fue una de las revelaciones. Logró un tiempo de 44:38 que superaba en más de tres minutos el registro que lideraba por entonces la clasificación.

El tiempo marcado por Meintjes parecía inalcanzable, ya que pasaban y pasaban ciclistas por meta sin acercarse a ese registro. Uno de los que más cerca estuvo fue el cántabro Mario González, que se colocó cuarto con un crono de 45:45. La entrada del español del ActiveJet fue el canto de cisne para el liderato del sudafricano, ya que acto seguido su tiempo era superado por Rafael Ferreira Reis, que marcó un registro de 44:09.

Reis en el tramo final de la prueba. Foto: Alberto Brevers | VAVEL

El portugués ocuparía la hot seat durante gran parte de la prueba, ya que su tiempo era para tener muy cuenta. Se acercó bastante el británico Jonathan Dibben, que se quedó a 19 segundos del luso, justo en el momento en el que la lluvia comenzaba a arreciar. Andreas Vangstad también logró un tiempo bastante similar. Uno de los más perjudicados de la jornada fue el colombiano y reciente ganador del Tour del Porvenir, Miguel Ángel López, que sufrió una caída en el tramo inicial que le impidió cumplir su objetivo de quedar entre los diez primeros y solo pudo ser 36º.

Seguían llegando corredores y el tiempo de Reis parecía una barrera infranqueable. Juan Camacho marcó un buen tiempo en su debut mundialista, 45:35 que le permitió, con solo 19 años, meterse en el top-20 de la prueba y ser el mejor español, mejorando en casi diez segundos a Mario González. Seguían cruzando la línea de meta más y más favoritos, como Tom Bohli, Frederik Frison o Soren Kragh Andersen, pero ninguno era capaz de mejorar a Reis, pese a que el danés Andersen hizo mejor primer parcial que el luso.

Flakemore realizó un sprint espectacular que le valió para vestir el arcoiris. Foto: Alberto Brevers | VAVEL

Aun así, los minutos del portugués en la silla caliente estaban contados. Ryan Mullen mejoraba en todos los puntos intermedios a Reis y en línea de meta se confirmó la noticia tan temida por el luso: el irlandés mejoraba en 19 segundos su tiempo y con un registro de 43:50 se ponía líder. Este tiempo era francamente bueno y parecía muy complicado superarlo, algo que solo podrían hacer dos hombres: Campbell Flakemore y Stefan Kueng.

Parecía que el irlandés se iba a llevar el gato al agua viendo las referencias que ofrecía el GPS. El australiano Flakemore perdía unos 15 segundos con él a falta de dos kilómetros, pero estaba a punto de cazar a Martinelli. Eso, probablemente, pudo suponerle una motivación y sus últimos metros fueron impresionantes. Parecía que Mullen mantendría el liderato pero el sprint del aussie fue muy bueno, tanto que le batió por medio segundo ante la cara de incredulidad del irlandés en la hot seat. Por detrás llegaba Kueng, con referencias similares al australiano, pero con el hándicap de no tener a nadie por delante. El suizo se tuvo que conformar con el bronce tras marcar 43:59.

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