Markel Irizar debutó en un Mundial con la contrarreloj individual en la que tuvo un discreto papel. El guipuzcoano firmó un 1:00:04 que le permitió tan solo alcanzar la 34ª plaza. El de Oñati pensaba llegar con mejor registro en el tramo final, pero le faltaron fuerzas para obtener un tiempo mejor.

Irizar reconoció que en la primera parte, la "más favorable", se encontraba "bastante bien". "He salido bien hasta la mitad de recorrido, ahí aflojé guardando para el final. Ese poquito no lo he tenido y al final me han faltado fuerzas", declaró.

El guipuzcoano aseguró que este tramo final era la parte que mejor le venía. "Sabía que tenía que tener algo guardado, pero no lo he tenido y ahí se me ha ido el tiempo", añadió. Irizar no quería buscar excusas, ya que las condiciones eran "favorables" y "las mismas para todos". "Va a ganar el más fuerte", resumió.

Sobre el recorrido aseguró que era un circuito duro: "Era más exigente que la contrarreloj por equipos, además de tener que hacerlo solo y con 400 metros de desnivel". "Es más favorable para Wiggins que para Martin, el británico va mejor para arriba", previó.

Pese a todo, Irizar no se mostró decepcionado. "Hay que ser consciente de que estás en la élite. El nivel es muy alto, aquí están los mejores del mundo. A todos nos hace ilusión brillar, pero es muy complicado. La competición es muy exigente", valoró, además de desear que Castroviejo estuviese "ahí delante".

Ahora el vasco piensa en descansar. Declaró que ahora le toca "cargar las pilas" y pensar en "la temporada que viene". Irizar espera estar en buena forma para "las clásicas de pavés", donde será un elemento clave para su equipo, el Trek.

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