Se acabó la trayectoria deportiva de David Millar. Así lo ha anunciado el ciclista británico, que disputó en el Mundial de Ponferrada su última competición como profesional. Se va con el mal sabor de boca de no haber podido acabar su última carrera, ya que en la ciudad berciana tuvo que retirarse. Tras 18 años como profesional, Millar baja el talón de su paso por el ciclismo profesional como corredor del Garmin.

La actuación del escocés en su última prueba profesional fue aceptable. Millar tenía la misión de trabajar para sus líderes y así lo hizo. Se empleó a fondo y a falta de cuatro vueltas para el final puso pie a tierra, junto a Geraint Thomas. "Fue algo amargo retirarse a falta de cuatro vueltas para el final", reconoció. El propio Thomas le dijo a Millar: "Esta no es la forma con la que soñaste terminar".

Millar aseguró que el cómo de su retirada no le importa mucho. "Tengo una cierta sensación de alivio, no voy a tener que sufrir más encima de la bicicleta", añadió. "De repente me di cuenta de que había alcanzado mi límite de sufrimiento. Esa fue una de las razones por las que decidí dejarlo", apostilló.

"Realmente me siento aliviado, es increíble. Estoy feliz de lo que he hecho y ahora puedo seguir y dejar esto atrás", declaró. "Le dije a Thomas que podríamos llorar esta noche", bromeó Millar, que se mostró satisfecho por dejar el ciclismo vistiendo los colores de su país: "Estoy feliz de que esto haya acabado aquí, con el equipo británico. En cierto modo, se cierra un círculo", concluyó.

Una carrera con luces y sombras

Millar ha sido uno de los ciclistas más mediáticos de los últimos años y autor del libro Pedaleando en la oscuridad, que revela los entresijos del dopaje, algo que él vivió en sus propias carnes. El escocés era un corredor que prometía mucho y en 1997 saltó al profesionalismo con los colores del Cofidis, compartiendo plantel, entre otros con Tony Rominger. Ese año se llevó una etapa del Tour del Porvenir

Entró a la par que David Moncoutié en el conjunto francés y juntos progresaba poco a poco. En 1998 ganó dos etapas del Tour del Porvenir y se colgó la plata en los Campeonatos de Gran Bretaña en modalidad contrarreloj, logro que repitiría un año más tarde. En 2000 bajó un escalón en el podio británico, pero consiguió un botín mucho mayor un mes después: venció en el prólogo del Tour, celebrado en el Futuroscope.

Poco a poco Millar se confirmaba como un gran especialista en este tipo de pruebas, los prólogos. En 2001 se llevó la etapa inaugural de la Vuelta en Salamanca y la sexta, con final en Torrelavega. Además, finalizaría un tramo final de temporada espectacular con la plata en el Mundial de contrarreloj de Lisboa. En 2002 volvió a repetir triunfo en el Tour, esta vez en Beziers, y un año después lograría ganar en Tour y Vuelta. En la ronda francesa lo hizo en la contrarreloj final de Nantes, mientras que en suelo español lo logró en una etapa en línea con final en Córdoba.

Este periodo tan prolífico acabó con su sanción de dos años por dopaje y su concienciación con este problema. Regresó en 2006 con el maillot de Saunier Duval, año en el que se llevó su cuarta etapa en la Vuelta, la contrarreloj de Cuenca. Un año después se alzaría con el doblete en el Campeonato de Gran Bretaña, logrando el oro en ruta y contrarreloj. 

En 2008 recaló en Garmin, donde lograría un triunfo en cada una de las grandes. La primera en ver triunfal a Millar bajo las órdenes de Jonathan Vaughters fue la Vuelta donde, en 2009, se llevó la penúltima etapa, la contrarreloj de Toledo. Un año después lograría su segunda plata en los Campeonatos del Mundo de Contrarreloj, en Geelong. En 2011 triunfaría por primera vez en el Giro de Italia, donde se llevó la contrarreloj final de Milán. Por último, cerró el círculo en 2012 con el triunfo en Annonay en el Tour de Francia de ese año. Su último gran logro fue el bronce en los Campeonatos Británicos contra el crono de la pasada temporada.