A Alexander Vinokourov le crecen los problemas dentro de su escuadra, a pesar de haber tocado la cima con el Tour de Vincenzo Nibali. Expulsado y suspendido por cuatro años el menor de los hermanos Iglinskiy, Valentin, por reconocer el consumo de la EPO detectada durante el pasado Eneco Tour, ahora sigue sus pasos el mayor del clan, Maxim. Ganador de la Lieja-Bastoña-Lieja de 2012, por delante del que ahora es su líder, Nibali, el ciclista kazajo ha dado positivo por la misma sustancia que su hermano en un control antidopaje efectuado el pasado 1 de agosto, un día antes de disputar la Clásica de San Sebastián, donde acabó 26º.

La UCI, de acuerdo con el Cógido Mundial Antidopaje, ha procedido a la suspensión provisional del corredor hasta saber el resultado de la muestra B, según apunta un comunicado aparecido ayer noche en la web de Astana. El resultado adverso del control, efectuado diez días antes del análisis positivo de Valentin, ha sido, por el contrario, desvelado semanas después de la expulsión de este último. La UCI, en los dos casos, no se ha pronunciado, dejando en manos de Astana y la federación de ciclismo de Kazajistán toda la responsabilidad.

Astana, miembro del MPCC, se arriesga a una suspensión de ocho días como equipo, aunque se debe esperar al contraanálisis

Vinokourov, que en su etapa como corredor también fue sancionado por dopaje, se ha mostrado inflexible con respecto a los dos casos. “No vamos a tolerar ningún tipo de concesión por cualquier entidad o persona que viole las normas”, recoge Biciciclismo. “Es especialmente inaceptable que un corredor kazajo dañe así la imagen de nuestro equipo y nuestro país”, zanjó.

Astana es miembro del MPCC (Movimiento por un Ciclismo Creíble), la agrupación de equipos más comprometidos contra el dopaje, por lo que este nuevo positivo podría acarrear, según el reglamento de la asociación (punto 10.1), una suspensión provisional de la actividad del equipo. La auto-suspensión, de confirmarse la muestra B del positivo de Maxim Iglinskiy, se aplicaría a partir del primer día del siguiente evento World Tour. De este modo, la participación de los kazajos en el Giro de Lombardía del próximo domingo queda, a la espera de ese contraanálisis, asegurada.

Ciclista de destellos, pero irregular

Maxim Iglinskiy, de 33 años, ha corrido en Astana durante la mayor parte de su trayectoria profesional, tras comenzar en equipos como Domina Vacanze o Milram. Ciclista de fondo y abonado a las carreras de un día, su evolución está marcada por momentos de gran calidad y largas épocas de bajo rendimiento. Entre sus victorias más sonadas está la Strade Bianche de 2010, etapas en Dauphiné y Romandía y su mayor logro, la Lieja de 2012. Este último año destacó en pruebas como País Vasco o Romandía y formó parte del nueve que arropó al vencedor del Tour, Vincenzo Nibali.