Juanma Gárate, uno de los últimos referentes del ciclismo vasco y ganador de etapa en las tres grandes, aún no encuentra salida al túnel en el que entró en septiembre de 2013. Desde entonces, no ha corrido ni una sola prueba con Belkin, equipo que logró renovarle para 2014 con un contrato que no aceptó el corredor y que le llevó a los tribunales holandeses.

Gárate ganó finalmente su batalla judicial el pasado mes de marzo, que estribaba principalmente en la demanda de las coberturas sociales, que fueron finalmente sufragadas por el equipo. "Simplemente reclamé un derecho por el que me han dado la razón. Me han registrado y dado de alta en la Seguridad Social como un empleado, lo que yo reclamaba. El equipo ha registrado la sociedad en España y me han incluido dentro del régimen general de la Seguridad Social: ahora soy un trabajador de la empresa con SS, algo que en España creo que solo pueden decir los corredores de Movistar Team y Caja Rural-RGA; de los ciclistas extranjeros en España no creo que haya uno con un régimen general así. Yo lo he conseguido", ha declarado hoy en Biciciclismo.

Aun logrando las coberturas, tuvo que firmar, el pasado 10 de abril, un nuevo contrato con un salario menor al de temporadas anteriores. A pesar de todos los contratiempos originados por el litigio, que retrasaron el comienzo de su temporada, el corredor vasco, de 38 años y 14 de ellos como profesional, no recibió, según explica, los papeles de su licencia hasta el mes de agosto, además de no haber sido inscrito en ninguna prueba. 

"Hubo un equipo World Tour que contactó conmigo"

Ante esta situación, el español aprovechó para cargar duramente con el que a día de hoy sigue siendo su equipo. "No han parado de hacerme el vacío. Pedía los papeles de la licencia y no me los daban. La tengo desde el 4 de agosto. No me han inscrito en ninguna carrera ni cuentan conmigo para nada", comentó.

Para colmo, Gárate se cayó mientras entrenaba, el pasado 27 de julio y se vio obligado estar de baja desde el 4 de agosto. Dos semanas después, Belkin le informó, vía email, que si dejaba los entrenamientos no le pagarían. "Les informé de que tenía una baja firmada por un médico pero no ha servido. No he cobrado ni agosto ni septiembre y continúo de baja", explicó. "El 27 de julio me caí y el 2 de agosto fue la Clásica de San Sebastián. El médico del equipo vino a la carrera y nadie fue capaz ni de llamarme por teléfono para venir a visitarme. Tienes al equipo a veinte kilómetros de casa durante tres días, yo estoy en la cama y no fueron capaces ni de acercarse", remarcó. 

"No he cobrado ni en agosto ni en septiembre y sigo de baja médica"

A pesar de todo, Gárate no piensa aún en una retirada. "Lo que me gustaría es volver a ponerme un dorsal de nuevo para poder pasar página a este año tan negro. Estos últimos meses han sido muy complicados, o mejor dicho, imposibles. Tienen todo el calendario definido ya", afirmó.

Gárate solo ha recibido una oferta en todo este periodo de inactividad. "Sí que hubo un equipo que contactó conmigo. Una llamada de teléfono que me sorprendió y que ha conseguido muchas cosas. Me hizo recobrar el optimismo. Solo ese interés por mí, después de un año en blanco, quiere decir que no hacía las cosas tan mal", destacó.

Sin embargo, la oferta no se concretó por falta de plazas en una plantilla cerrada. "He cogido fuerzas a partir de ese día, hasta entonces lo he pasado muy mal. Esa llamada me devolvió la ilusión. Belkin me está haciendo muchísimo daño psicológico y he necesitado ayuda profesional. Quiero pasar página", concluyó.