Hace pocos días, el polaco podría decirse que era uno de los hombres más felices sobre la tierra. La ilusión de coronarse como nuevo campeón del mundo es algo que no tiene precio, pero tras ello, Kwiatkowski ya solo piensa en la siguiente carrera, el Giro de Lombardía donde estrenará el maillot arcoíris.

"Nunca he sido capaz de terminar en Lombardía"

El polaco no ha despertado aún del sueño que está viviendo, como comentaba a la web de Omega. "Los últimos días fueron un poco agitados. Me fui a casa después de una gran bienvenida en el aeropuerto de Varsovia, mi familia y mi novia estaban allí, junto con muchos periodistas y simpatizantes. Fue muy agradable conocer a toda esa gente y ver lo grande que el ciclismo se ha convertido en Polonia. Para ser honesto, todavía tengo que darme cuenta de lo que hice", comentó sonriente.

Ganar un mundial, es algo que Kwiatkowski siempre soñó. "Todavía estoy en estado de shock, incluso ahora. Cuando pienso en esa carrera, después de la llegada que estaba muy confundido porque era tan increíble. Es como cuando sueñas durante la noche y entonces todo se hace realidad. Es algo que todavía estoy procesando, los últimos días de mi vida han sido completamente diferente que antes", afirmó.

Tras unos agitados días, el polaco tiene su mirada puesta en el Giro de Lombardia. "Es muy agradable y probablemente me daré cuenta de lo que realmente he hecho cuando me ponga el maillot arcoíris en el inicio de Lombardia. Acerca de dicha carrera, nunca he sido capaz de terminarla. Me enfermé el año pasado la noche anterior al inicio, así que con el maillot arcoíris, por lo menos tengo que hacerlo mejor que el año pasado", confirmó.

Para terminar, Kwiatkowski lo dará todo teniendo el maillot arcoíris. "Para mí es hermoso poder mostrar mi maillot arcoíris por primera vez en un monumento. Vamos a ver lo que puedo hacer teniendo en cuenta todas las grandes emociones que he tenido en los últimos días. Por supuesto voy a tratar de hacerlo lo mejor posible para honrar la carrera y el jersey", concluyó.