Gran final en la Binche - Chimay - Binche en homenaje al fallecido ciclista Frank Vandenbroucke. Las estrategias y un recorrido endurecido por la lluvia y el pavé han dejado una carrera que se ha decidido en el último kilómetro de forma espectacular. Y es que Zdenek Stybar (OPQ) demarraba a falta de unos 800 metros para imponerse en solitario en la meta. Segundo fue John Degenkolb (GIA) que le ganó el sprint a Jens Debusschere (LBL).
Un perfil no muy duro pero en donde el mal tiempo ha sido un factor extra. Además, el circuito final, sinuoso y con un par de tramos de pavé en el último kilómetro, han provocado un desgaste continuo en las piernas de los ciclistas. El circuito en Binche, de 16 kilómetros y con un par de tramos de pavé en la parte final, coincidiendo con la meta.
Omega inicia su estrategia desde el principio
Una carrera con dos fugas pues el ritmo ha sido bastante alto a lo largo de la misma, con ataques en el seno del pelotón que han ido formando cortes. El primero, el más numeroso, formado por Nikias Arndt (GIA), Jetse Bol (BEL), Thomas De Gendt (OPQ), Hugo Houle (ALM), Pierre-Luc Périchon (BSE), Kevin Réza (EUC), Rob Ruijgh (VGG), Dylan Teuns (BMC), Stijn Vandenbergh y Martin Velits (OPQ). De esta forma, los equipos de los principales favoritos metían gente por delante para iniciar la estrategia. Pero a la llegada al circuito final, en Binche, otra escapada iba a ser protagonista.
Solo Thomas De Gendt permanecía en dicho grupo y se unían a él Florian Senechal (COF), Kenneth Van Bilsen (TSV), Tiejs Benoot (LBL) y los ciclistas de Verendans Willems, Olivier Pardini y Jean-Albert Carnevali. Consolidaron su renta con más de medio minuto a falta de cuatro vueltas, es decir, 64 kilómetros.
Movimientos en los últimos kilómetros
A falta de dos vueltas, unos 32 kilómetros para el final, comenzaba el baile en el seno del pelotón. Los equipos volvían a mover ficha aprovechando los tramos de adoquín al paso por meta. El primero era Denz (ALM) intentando buscar opciones para su equipo. En el pelotón, Belkin comandaba con un fuerte ritmo impuesto por Maarten Tjallingi.
Van Emdem (BEL) saltaba a falta de unos 26 kilómetros y se producía un corte en cabeza del pelotón. Los más fuertes se fueron hacia adelante y se formó un grupo de quince unidades con los favoritos, que permanecían atentos en la parte delantera del grupo. Lamoisson (EUC) saltaba en ese corte intermedio y se llevaba consigo a Van Avermaet (BMC) y Terpstra (OPQ), entre otros. Pero nada, con la pausa y la llegada de un terreno más abierto el grupo volvía a compactarse. A todo esto, los fugados mantenían la diferencia estable en torno al minuto.
Terpstra, clave en la victoria de Stybar
Las fuerzas flaqueaban pues la lluvia había desgastado a los ciclistas durante prácticamente toda la jornada. El final de temporada también se nota en las piernas y el cansancio de los corredores. Ya en la última vuelta, los fugados pasaban con solo medio minuto de margen sobre un grupo comandado por BMC y Giant. Nada más empezar esa última vuelta, el sonar de la campana animó a Terpstra que probaba un ataque suicida, si estaba pensando en ganar la etapa, pues el grupo llevaba un buen ritmo. Pero no era más que la estrategia de los de Lefevre. Le dejaron irse hasta que alcanzó a los fugados y se unía con su compañero De Gendt en cabeza de carrera. Aun así, las esperanzas no eran nada halagüeñas para dicho corte.
Giant-Shimano, con cinco hombres en cabeza del pelotón, y BMC, con dos, dejaron la renta en diez segundos a falta de diez kilómetros. Querían cogerles pronto. La presencia de Terpstra incomodaba, pues un arreón del ganador en Roubaix podía ser letal. A falta de cinco kilómetros, a pesar de la combatividad de Thomas De Gendt, la carrera quedaba unificada. Todo listo para los kilómetros clave.
Stybar remata ante el control de Giant
Giant estaba controlando la carrera a la perfección aunque cualquier ataque, a estas alturas y teniendo en cuenta los tramos de pavé al final, podía ser decisivo. Y fue ahí, en las cercanías del último kilómetro, Omega lanzaba su golpe definitivo. Saltaba Terpstra, llevándose a Zdenek Stybar a su rueda. Ya en el último kilómetro, el checo aprovechaba los metros que tenía con el pelotón para demarrar y marcharse con unos buenos metros. Degenkolb, Van Avermaet, Debusschere y compañía reaccionaron por detrás, pero era tarde. Stybar supo atacar y marcharse en el primer tramo de pavé para consolidar y contemporizar en el segundo.
La rapidez de los hombres que le perseguían quedaba anulada sobre las piedras y Stybar levantaba los brazos, homenajeando al pavé, al poco pavé que había en el recorrido pero que había sabido aprovechar a la perfección. Por detrás, John Degenkolb encabezó el grupo perseguidor con Jens Debusschere tercero. Greg Van Avermaet y Sep Vanmarcke completaban el top 5.