Saltó la sorpresa en las calles de Tours cuando un desconocido Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen - Baloise) levantaba los brazos después de rebasar a Thomas Voeckler (Europcar) en el sprint final, después de haber sido parte de la escapada durante toda la jornada. El joven de 25 años conseguía así su segunda victoria de la temporada y la cuarta de su carrera deportiva, pero sin duda la de más valor. Y fue también en 2010, poco antes de que Freire consiguiese la victoria en la categoría élite, cuando el belga se impuso en la París Tours sub - 23, siendo el primero en la historia en hacer doblete en la clásica francesa.

"Espero que esta victoria me abra las puertas, porque aún sueño con ser parte del World Tour""Es la victoria más bonita de mi carrera", dijo el corredor belga a Nieuwsnlad.be. "Espero que esta victoria me abra las puertas porque aún sueño con ser parte del World Tour", contestó Wallays, que terminará en 2015 su contrato con el conjunto belga, el mismo equipo con el que comenzó su andadura ciclista en 2010.

Wallays también explicó que la París - Tours ha sido una victoria de "frustación", al no verse capacitado de luchar por las victorias durante los meses de marzo y abril por culpa de la mala suerte y diversas enfermedades. "Ahora que la gente ha visto de lo que soy capaz pueda aspirar al World Tour, aunque aquí en mi actual equipo también he estado muy feliz. Si llego bien a la primavera y puedo competir en estas condiciones creo que me esperan muchas alegrías", finalizó Jelle Wallays.

Su conjunto, Topsport Vlaanderen - Baloise, pudo haber tenido una doble alegría en Tours. Aparte de la victoria de Wallays, estaban a la espera de conocer en qué lugar quedaría clasificado Tom Van Asbroeck, en segunda posición de la clasificación por puntos europea por detrás de Sonny Colbrelli (Bardiani - CSF). Finalmente su 18º en meta y empató con el italiano con 708 puntos. Van Asbroeck necesitaría puntuar por delante de Colbrelli, ya que el empate no le beneficia al superarle el italiano en número de victorias esta temporada (5 a 2). El Nationale Sluitingprijs del próximo domingo decidirá la clasificación.

Un último kilómetro que enfadó a Voeckler

La felicidad de Wallays al final de la prueba contrastaba con el enfado de Voeckler, segundo en meta, que se quejaba que haber tirado en cabeza durante todo el último kilómetro de la prueba. Tanto fue así que se negó a subir al pódium a recoger su premio. Wallays no llegó a entender el enfado del francés: "Hubiese estado feliz siendo segundo, pero si ganas contra un corredor de su nivel, la felicidad es doble".

"Me dí cuenta a tres kilómetros del final de que nos jugaríamos la victoria entre nosotros, Voeckler me dijo que colaborase, pero le negé con la cabeza. Jugué un poco al póker, y supe que estaba al lado de alguien que realmente quería ganar y sabía que empujaría hasta el final. En las cotas pensé que podría batirle al sprint y me sorprendí cuando le pasé en el sprint", concluyó el belga.

La acción de Voeckler de no subir al pódium fue multada por la organización por 200 francos suizos (equivalentes a 165'40 euros) y la no entrega de los premios en metálico por su segunda posición.