Todo indicaba con su fichaje por Movistar Team que los buenos resultados estarían garantizados, pero no ha sido así, ya que Igor Antón ha dado una de cal y una de arena por lo cual no ha acabado de imponerse en alguna gran cita, un objetivo que para él era primordial.

"Me quede con ganas de correr la Vuelta"

Con la temporada ya finalizada, a Igor le toca hacer balance sobre la campaña. "Como una temporada de cambio, con claros y oscuros. Por un lado, está la alegría de vivir una experiencia como fue la de ganar el Giro con Nairo y en algunos momentos tuve mis carreras personales, aunque quizá no pude aprovecharlas del todo. Y, por otro, quería haber hecho mejor la segunda parte, pero no fue así por muchas razones, también extradeportivas, y me quedé con la espinita de no correr la Vuelta. Una carrera que siempre se me ha dado tan bien y que la he corrido siempre, salvo mi primer año. Ya llegarán otras, espero", comentó a Biciciclismo.

El hecho de haber conseguido ganar el Giro de Italia con Nairo es algo que le llena de alegría. "Fue algo bonito y muy exigente a la vez. El reto era importante. Se hizo duro, cuando eres líder y tienes que controlar la carrera o intentan desestabilizarte, pero Nairo demostró tener una capacidad extraordinaria y el equipo lo llevamos bien, aunque no faltó tensión. Por eso cuando el último día ganas el Giro es algo histórico; aunque aparentemente Nairo y Alejandro son muy buenos nunca es fácil ganar una Grande. Con Nairo da gusto, ganó Burgos, estuvo a punto en Tirreno, siempre que estás con él tienes opciones. En el Giro incluso enfermó y tuvo la capacidad de recuperación", afirmó.

A pesar de haber estado presente en el nueve formado por Movistar Team, el español no se muestra del todo satisfecho con su trabajo. "Yo sé que no estuve a la altura que me hubiera gustado estar. Quería haberlo hecho mejor. En general nos turnamos, un día estaba Herrada, otro Capecchi, sin olvidar el trabajo sucio de Malori o Ventoso, porque hay momentos de mucha tensión, Amador, Castroviejo… Siendo un equipo relativamente joven, en este Giro se ha aprendido muchísimo para un futuro, sobre todo cómo trabajar en una Grande cuando estás líder, algo que no es nada sencillo", confirmó.

"La adaptación a Movistar fue genial"

Con más nubes que claros, a Igor se le escaparon buenas actuaciones en el último instante. "Me dio mucha pena y rabia en Trentino. Esa es mi cuenta pendiente, es algo que el próximo año espero redondear. Estando tercero en la General a falta de una etapa, sí tenía la ilusión de optar al podio. Pero no pudo ser. Me faltó rematar. Y en Dauphiné sí que me vi bastante cerca puntualmente en Contador o Froome antes del Tour. Me ha faltado un puntito durante todo el año, no me escondo. Y con lo que he vivido con mi ama tampoco te ayuda, aunque no me quiero excusar en ello. El próximo año espero ponerme las pilas y mejorar esos detalles", desveló.

Estar en el mejor equipo del año no parece ser difícil, cosa que al llegar nuevo tampoco se nota. "La adaptación fue genial. El hecho de sentirte uno más, en una familia, no he tenido ningún problema ni queja. En ese sentido, estoy contento. Sí que quizá me ha costado más el cambio de rol. Tengo que aprender aún. A veces no sabía cuándo tirar o igual me gastaba antes de la cuenta. Son detalles. El año de transición también cuesta, después de estar nuevo años en una misma estructura y con una forma de trabajo. Espero que este año me haya servido para que el año que viene funcione todo mejor", comentó.

Un objetivo que tenía entre ceja y ceja era el de poder estar presente en la Vuelta a España, pero las enfermedades no le respetaron. "Este año la verdad es que antes de Burgos, la salud no me respetó del todo, aunque sí esperaba ir. Que al final no fuera es una pena, pero entiendo que la exigencia era enorme con Nairo y Alejandro. El equipo en ese sentido tiene muchas opciones a la hora de elegir los corredores. Quizá el detonante fue haber enfermado antes. Aun así estaba contento con el resultado en San Sebastián y Lagunas de Neila, aunque al día siguiente tuve un bajón y el cuerpo no había recuperado. La decisión fue en mi contra y la respeté. Espero que la próxima vez no genere ninguna duda y me gane el puesto", afirmó.

"Espero dar que hablar por mis resultados"

Dar lo máximo es algo que va impregnado en su ADN, por lo que la próxima temporada buscará hacerlo mejor. "Sin duda, es lo que tengo que hacer. Y me gustaría dar un detalle personal, me da igual dónde, rematar algo bonito en algún momento del año. Y en líneas generales dar un nivel algo mejor. Creo que no estoy lejos, pero sí es verdad que cada día el ciclismo se pone más complicado. Como no hagas todo bien, es más elitista, un coto cerrado, incluso corredores buenos están sin equipo. Yo eso lo entiendo. Y ahora mismo está en mis manos la pelota. Yo pondré toda la carne en el asador y las cosas van como tienen que ir. Y, si no, es deporte, no es más. Espero dar que hablar por mis resultados", concluyó.