Sven Nys es de esos campeones a los que les gusta autocomplacerse en la competición. Cuando las cosas comienzan a complicarse y hay dudas, emerge la mejor de sus versiones, da más de lo que tiene, aun sin necesitarlo. Es la madera de los grandes atletas, los que quieren trascender más allá de las victorias y los números. Tras unas semanas complicadas, el belga logró carburar hoy su motor aniquilador para ridiculizar a sus rivales. Hoy regresó el 'caníbal de Baal'.

Récord de victorias (6) en el Jaarmarktcross, la segunda de las seis pruebas que forman las Soudal Classics, que reune algunos de los cross belgas más tradicionales. Aún presente la resaca del Superprestige de Ruddervoorde, donde Meeusen logró imponerse tras una carrera muy abierta, la plana mayor de profesionales del barro se presentó en Niel, en la periferia de Amberes, para intentar abordar a Nys en su terreno. 

Porque aquí el actual portador del Driekleur ya había ganado en cinco ocasiones, la última el pasado año. Para romper la monotonía, la organización hizo cambios en el trazado para hacerlo más técnico, más sofisticado. Grandes desniveles, amplias zonas de pateo  y una buena cantidad de curvas buscaban favorecer los cambios de guion y las sorpresas. Además, la pista estaba seca, algo que no gusta a Nys. 

Inalcanzable desde el comienzo

Pero ni aún con todo eso se pudo impedir un nuevo paseo del crosser flamenco. No venía en la mejor de las condiciones, después de una racha discreta de resultados, tanto en Copa del Mundo como en el Superprestige. Desde el 12 de octubre Nys no levantaba los brazos y llegaba hoy a uno de sus feudos con la imperiosa necesidad de ganar. 

Los Telenet-Fidea, en estado de gracia tras la victoria de Meeusen del domingo pasado, coparon las primeras posiciones tras el pistoletazo de salida. El holandés Van Kessel pronto se destacó en cabeza junto a Nys, pero el belga percibió pronto la incomodidad de hacer camino con él y apretó desde la vuelta 2, marcando el tempo de la carrera. 

Van Aert quiso acercarse a Nys, pero no encontró en Pauwels la colaboración que necesitaba

Por detrás hubo dudas iniciales que permitieron a Nys abrir un precioso hueco, que jamás se cerraría. Del paquete perseguidor emergió Pauwels y el joven Van Aert cuando el campeón belga ya contaba con más de 30 segundo de renta. Aún restaban siete giros y todo apuntaba a una nueva exhibición canibalesca. 

Van Aert dio la cara, pidiendo al mismo tiempo relevos a un tímido Pauwels, siempre a contrapié. El resto de competidores, Meeusen, Vantornout, Wellens, se sumieron en la depresión de la derrota en la tercera vuelta. Solo el campeón alemán, Philipp Walsleben, fue algo más inconformista e intentaba, con más corazón que piernas, integrarse en la dupla Aert-Pauwels. 

Del resto de corredores, solo Walsleben intentó meterse en la lucha por el podio

La falta de colaboración entre sus dos perseguidores dio mayores alas a Nys, que se fundió con la hierba, la tierra, la arena, el público y con lo que hiciera falta. Mantuvo siempre una ventaja superior a los 30 segundos que le permitió pasar las zonas más complicadas con calma, evitando errores inútiles. Mientras tanto, en retaguardia, Walsleben claudicaba y Van Aert intentaba zafarse de Pauwels para, al menos, asegurar la segunda plaza y repetir el resultado de 2013. Una pequeña caída de este último en una curva, a tres vueltas del final, le otorgó a Van Aert unos segundos de ventaja, pero metros más adelante éste también se bloqueó en una de las rampas, permitiendo regresar al de Sunweb. 

Estos contratiempos dispararon la diferencia. Nys volaba en la última vuelta obteniendo más de un minuto de ventaja. Se permitió el lujo de saludar y reverenciar al respetable, que volvió a ovacionarle a pesar de haber secuestrado su carrera. El de Crelan-Euphony necesitaba esta victoria, este golpe de efecto para volver a decir, a sus 38 años, que sigue aquí, que todavía sigue siendo el rey. Van Aert consiguió también su propósito y acabó segundo, a 50 segundos, aunque le hubiera gustado pelear por algo más. Pauwels, vacío y gris, cruzó la meta tercero con casi un minuto de pérdida. 

Clasificación

1. Sven Nys (BEL) 1:00:36

2. Wout Van Aert (BEL) a 50

3. Kevin Pauwels (BEL) a 57

4. Philipp Walsleben (ALE) a 2:05

5. Dieter Vanthourenhout (BEL) a 2:34