Después de terminar en la tercera posición de la pasada edición del Giro de Italia, el italiano aspirará en esta próxima campaña a repetir el pódium logrado en la ronda italia e intentando mejorar posiciones. Su temporada quedó cerrada de una excepcional manera finalizando quinto en la clasificación general de la Vuelta a España, además de finalizar cuarto en la Milán-Turín y noveno en el Giro de Lombardía.

"La crono de 60 kilómetros no me da miedo"

El italiano tiene claro que sus andanzas esta próxima temporada en el Giro de Italia no le van a poner nervioso. "La responsabilidad no me asusta, de hecho, me alegra de tenerla, porque significa que el equipo cree en mí. El recorrido del Giro en 2015 me gusta, es difícil y la diferencia de altura se incrementa en comparación con 2014", comentó en una entrevista concedida a Tuttobici.

Sus resultados a lo largo de esta temporada le han dejado como una de las revelaciones de la temporada, algo que el ciclista de Astana Team sabe reconocer. "El año crucial de mi carrera. Después del Giro y Vuelta, es una experiencia que quiero hacer Giro y Tour. Aunque la carrera francesa sigue siendo un desconocido para mí desde un punto de vista técnico, su inmenso encanto es innegable", confirmó.

"Me encantan las subidas"

El hecho de que su jefe de filas, Vincenzo Nibali, acuda al Tour de Francia le podría dejar como un gregario de lujo. "Es una posibilidad que debe ser considerada y cuidadosamente planeada, tal vez vamos a hablar en los próximos días, pero para mí no habría problemas en ayudarle en todo lo que estuviera en mi mano", desveló.

Para terminar, Aru ya tiene marcadas un par de etapas que serán claves y marcarán el devenir del próximo Giro de Italia. "Me encantan las subidas pero no me gustan las etiquetas. Por ahora me siento mejor en las subidas más largas, pero estoy tratando de avanzar en las cortas. Sin embargo me gustaría completar mis conocimientos técnicos en otras especialidades, para convertirme en un corredor completo", concluyó.