El eslovaco, además de conseguir ganar el Campeonato Nacional en Ruta de Eslovaquia, consiguió ganar en grandes citas como son E3 Harelbeke, la Tirreno-Adriatico o el Tour de California. Además de eso, obtuvo el maillot verde por puntos de Tirreno-Adriatico, Tour de Francia, Tour de California y Tour de Suiza. La próxima temporada en Tinkoff-Saxo será una auténtica campaña llena de objetivos.

"La experiencia del Kilimanjaro fue muy buena"

Además de ser un gran corredor, el eslovaco tuvo el hacer de apadrinar el Cycling Academy. "A algunos chicos los conozco de Eslovaquia. El checo también habla el mismo idioma y a los polacos los entiendo un poquito. Con más tiempo nos conoceremos mejor, espero que el proyecto tenga futuro. Ahora las sensaciones son bastante buenas, porque la escuadra está bien organizada, con buenos directores y mánager, nutricionista. Un buen grupo de personas", comentó en una entrevista a Marca.

Arrancando su etapa en Tinkoff-Saxo, Sagan se fue de expidición al Kilimanjaro. "La experiencia fue muy buena, era algo distinto que nunca había hecho con Cannondale. Con mi antiguo entrenador había hecho un hiking en el Himalaya. Pero esto ha sido distinto, porque hemos subido unos 80 miembros del equipo hasta casi 6.000 metros de altitud, era poco tiempo para aclimatarse a la altura. Más arriba de 5.000 metros creo que todos tuvimos una crisis. La última jornada salimos a medianoche a 4.600 metros y conseguirmos hacer cima a las seis de la mañana. Duro, me tomé un té y lo vomité. Estás mal, te duele la cabeza", afirmó.

Sin haber definido su calendario con su nuevo equipo, Sagan tiene carreras en mente. "No hemos hablado, lo dejamos para la concentración en Canarias. Lo único, que empiezo en Omán y Qatar. Después, las clásicas y no sé si Tirreno-Adriático. En el Kilimanjaro no era momento de hablar de esto, ¡pensábamos más bien en sobrevivir! El objetivo está en las clásicas. Para mí, lo importante es San Remo, Flandes y Roubaix, Depués veremos con el equipo qué hacemos. Quisiera hacer el Tour y después, ya veremos", confirmó.

"El objetivo está en las clásicas"

En las clásicas se le ha visto muy fuerte siempre, por lo que sus preferencias están claras. "Cualquier clásica me iría bien, espero conseguir al menos una, creo que tenemos el equipo más fuerte del mundo. Solo sé que a partir de ahora mi entrenador será Bobby Julich. El tercero de mi carrera, tras Paolo Slongo y, este año, Sebastian Weber", comentó.

La temporada en general fue mediocre para el eslovaco. "Esperaba mucho más, pero también he hecho bien tantas cosas... No ha sido ni bueno ni malo. Claro que peor que las anteriores. pero el 2014 no ha sido malo. Cada año, uno quiere más y más. He caído un poco, veremos la temporada que viene. He ganado mucho antes y quizá también alguno no quería que ganara. Por ejemplo en el Tour: terminé diez etapas entre los cinco primeros, siempre cerca pero sin poder lograr la victoria. Las carreras son así, así que terminé contento con mi maillot verde", afirmó.

Para terminar, el eslovaco valora lo hecho en las clásicas, el principal objetivo de cada temporada. "En San Remo jugaron su baza las condiciones, debía tener suerte, no coger frío y esas cosas. En Flandes no estaba bien, pero la carrera se desarrolló de manera distinta a la que hubiésemos querido. En Roubaix hice sexto, cuando acudí para coger experiencia, por lo que salí contento. No puedo decir que la temporada haya sido mala. Sí, que un poco peor que otras", concluyó.