Carlos Alberto Betancur, el escarabajo rebelde. Para muchos genio incomprendido, para otros un joven impetuoso que necesita madurar. Ciclista adornado de clase, pero oscurecido por ráfagas de mala suerte, o por su peculiar personalidad. El colombiano, estandarte de una generación brillante de 'escarabajos', todavía no ha conseguido encontrar, a sus 25 años, la solidez y regularidad que hubiera provocado el beneplácito de crítica y público. Su equipo, sabedor de la inmensa calidad que esconde en sus piernas, le ha dado otra oportunidad para volver a ganar y convencer, aun habiendo estado desaparecido desde su victoria en la pasada París-Niza.

A Betancur se le ve motivado en la concentración que Ag2r-La Mondiale está llevando estos días en Oliva (Valencia). En los últimos años ha comenzado con buen pie las campañas. Para muestra su primer tercio de 2014, donde encadenó victorias en las generales de Haut Var y París-Niza. El cielo se le abría entonces a su equipo, necesitado en ese momento de un gran líder de vueltas por etapas, que pudiera luchar por el podio del Tour.

Pero la felicidad de Vincent Lavenu y los suyos en el Paseo de los Ingleses de Niza se desvaneció con el transcurso de las semanas. Diversos problemas físicos, entre ellos una fiebre y una inflamación en la rodilla, le impidieron terminar la Volta a Catalunya y la Vuelta a País Vasco. Betancur se propuso recupararse y encarar el camino de preparación hacia el Tour, donde partía con plenos poderes, de la mejor manera posible.

Problemas físicos y divorcio con el equipo

Las clásicas de las Ardenas, hábitat natural para el ciclista de Ciudad Bolívar, supusieron entonces una cita clave para calibrar su recuperación y probar su golpe de pedal de cara al Tour. Pero ese estímulo finalmente no llegó y 'finalizó' prácticamente su temporada en Flecha Valona. Una bronquitis le impidió tomar parte en Lieja. Betancur abandonó Europa y se refugió en su país, enfermo, desconcentrado, descuidado y abandonado por su equipo, que desde entonces inició los trámites de 'divorcio'. La familia y su novia, embarazada en ese momento, fueron el consuelo de un joven ciclista con inmensa proyección, aunque bloqueada en el escenario europeo.

Betancur se refugió en Colombia para recuperarse, pero finalmente no se presentó ni en Suiza ni en el Tour

'Bananito' no acudió a la última llamada desde Francia para tomar parte en el Tour. Le esperaron en el aeropuerto de Lyon el pasado 3 de junio, pero el asistente de Ag2r que tenía que recogerlo se quedó plantado. Su mentor y entrenador en Colombia, Franco Gini, argumentó, en una entrevista a Velobike, estar sufriendo un virus, que lo mantuvo varios días ingresado en un hospital.

No se vería a Betancur ponerse un dorsal hasta la Vuelta a Burgos, el 13 de agosto. Para entonces, la separación entre Lavenu y el corredor eran notorias. Varios medios lo situaban en Omega Pharma para 2015, pero en el transcurso de la Vuelta a España, donde finalizó penúltimo de la general, se reiniciaron las negociaciones y el mánager galo se encontró más receptivo y conciliador.

Comenzar de cero

Sus flamantes victorias en Haut Var y Niza, su clase y la promesa de enmendar sus errores, influyeron definitivamente en la renovación del colombiano hasta 2016. No obstante, su posición dentro de la plantilla para el próximo curso será algo más difusa. Péraud, segundo en el último Tour, y Bardet, sexto en la misma ronda y en plena progresión, han comido a dentelladas, en los últimos meses, el teórico liderazgo de Betancur en vueltas por etapas y Ardenas.

Lavenu llegó a un acuerdo de renovación con el corredor durante la Vuelta

Aun así, y a pesar del culebrón vivido, Lavenu está convencido de su capacidad de brillar en una gran ronda. “Vamos a empezar de cero con él y no queremos más crisis como esta”, advirtió en octubre el francés a L'Équipe. La nueva confianza depositada se traduce en un calendario similar al de 2014, con Ardenas y Tour como objetivos, este último especialmente favorable a sus condiciones de escalador explosivo.

El regreso de Betancur a la punta de lanza del pelotón profesional será una de las incógnitas a resolver de la temporada 2015, que está a un mes de su inicio. Con 25 años cumplidos el pasado 13 de octubre, no es mal momento para que el ciclista cafetero 'resetee' y parta de cero en enero, en el Tour de San Luis argentino. Betancur se encuentra ahora ante una fase crucial de su carrera deportiva y está especialmente exigido por su equipo, que no tolerará más desplantes como el de junio. Su brillante ciclismo no puede quedarse solo en las piernas.