El camino ciclista iba llegando a su fin. Tras el verano, las carreras por etapas pasan a tener menor importancia y recobran protagonismo las pruebas de un día. Con la Vuelta a España, el Mundial y Lombardía como pruebas reinas, otras pruebas como el GP de Plouay, Québec y Montreal, la Vuelta a Gran Bretaña, el Tríptico Lombardo, Milán-Turín o la París-Tours reciben la visita de los mejores del pelotón internacional y el calendario oriental, en China o Japón adquiere protagonismo mundial.

Kristoff y Gerrans exhiben su gran estado de forma

Dentro del World Tour, el final del mes de agosto y el mes de septiembre cuenta con pruebas secundarias, debido a la simultaniedad con la Vuelta a España pero algunos de los grandes rematadores se citan en clásicas tanto prestigiosas como más novedosas. A finales de agosto, en Alemania, se disputa la Vatenfall Classic. La ciudad de Hamburgo acoge a los rematadores más prestigiosos del pelotón, muchos pensando ya en los Campeonatos del Mundo. En este caso, Alexander Kristoff (Katusha) se impuso a los grandes esprínteres demostrando que su nivel ha sido excelso en este 2014. El podio lo completaron Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing) y Simon Gerrans (Orica GreenEdge) que superaron a hombres con mayor punta como Kittel, Cavendish o Farrar, con el español Juanjo Lobato entrando en el top 10.

Una semana después, en el norte de Francia se disputa el Grand Prix de Plouay. Una participación más pobre que la prueba de Hamburgo dejó a Sylvain Chavanel (IAM Cycling) como vencedor, seguido de Andrea Fedi (Neri Sottoli) y Arthur Vichot (Française des Jeux) que sorprendieron a los grandes esprínteres creando un corte que dejó fuera de juego a los Kristoff, Nizzolo o Meersman.

Tras una leve incursión en territorio belga, con la victoria de André Greipel (Lotto Belisol) en la Brussels Cycling Clasic por delante de Elia Viviani (Cannondale) y Arnaud Demaré (Française des Jeux) y de nuevo en Francia, con el GP de Fourmies con triunfo de Van Genechten (Lotto Belisol) por delante de Van Asbroeck (Tosport Vlaanderen-Baloise), los grandes rematadores del pelotón viajaron hasta Canadá para afrontar el duo GP Quebec y Montreal. Simon Gerrans (Orica GreenEdge) arrasó en tierras norteamericanas demostrando que su nivel de cara al Mundial de Ponferrada. Secundando al aussie estuvieron Dumolin (Giant-Shimano) y Navardauskas (Garmin-Sharp) en la primera y por Rui Costa (Lampre-Merida) y Tony Gallopin (Lotto Belisol) en la segunda, ambas rematadas en los repechos finales que daban acceso a la meta.

Emocionante carrera en Gran Bretaña

Entre estas también se disputaba el Tour de Gran Bretaña. Cada año con más prestigio, la carrera estuvo muy emocionante. Al final, cuando parecía que sería Alex Dowsett (Movistar Team) el vencedor, salió a la palestra el joven Dylan Van Baarle (Garmin-Sharp) para hacerse con la carrera tras una gran escapada.

Van Avermaet sale a la palestra

En esta época del año también se disputan una gran cantidad de clásicas menores, especialmente en Italia y Bélgica. En el país flamenco, destacó la figura de Greg Van Avermaet (BMC Racing Team). Prácticamente desaparecido todo el año, salió a la palestra en el mejor momento para convertirse en otro aspirante a la victoria en el Mundial de Ponferrada. Se impuso en el GP de Valonia y en la Primus Classic Impanis además de ser protagonista en otras carreras. André Greipel (Lotto Belisol), en el GP Jef Scherens, Arnaud Demaré (Française des Jeux), vencedor en el Tour de l'Eurometropole y el Campeonato de Flandes, Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen-Baloise), en el Circuito de Houtland, Zdenek Stybar (Omega Pharma-Quick Step), en el pavé del Memorial Frank Vandenbroucke o Jens Debusschere (Lotto Belisol), en la Sluitingsprijs, fueron otros de los triunfadores en suelo belga.

Grandes Clásicas en Italia

En el país transalpino, por su parte, el tríptico lombardía adquiría protagonismo previo a las 'grandes' Milán-Turín y Giro de Lombardía. Elia Viviani (Cannondale) se imponía en la Coppa Bernocchi, Nicolo Bonifazio (Lampre-Merida) en la Coppa de Agostini y Michael Albasini (Orica GreenEdge) podía con Colbrelli en la prueba reina del tríptico, la Tre Valli di Varesine. Precisamente el propio Sonny Colbrelli (Bardiani-CSF) se iba a reivindicar en el Memorial Marco Pantani, GP Industria & Comercio di Prato y en la Coppa Sabatini.

Llegados a las pruebas reinas, la Milán-Turín fue a parar a manos de Giampaolo Caruso (Katusha) luego de un gran duelo con hombres como Aru o Nocentini mientras que en la gran prueba, la Clásica de las Hojas Muertas, Daniel Martin (Garmin-Sharp) sorprendió en el descenso hacia la meta y se consagró en Lombardía tras una desafortunada temporada. El calendario italiano se cerró con las victorias de Davide Rebellin (CCC Polsat Polkowice) en el Giro dell Emilia y Valerio Conti (Lampre-Merida) en el GP Bruno Beghelli.

Últimas pruebas europeas

También hubo competición en Francia, con clásicas de prestigio, de tradición. Las más importantes, París-Bourges para John Degenkolb (Giant-Shimano), seguido de Hutarovich (AG2R La Mondiale) y Nizzolo (Trek Factory Racing) y el joven Jelle Wallays que se consolidaba con su tercera victoria del año, rematando ante nada menos que Thomas Voeckler (Europcar). Además, Rein Taaramae (Cofidis) se impuso en el Tour de Doubs, Demaré en el GP de Isbergues, Amets Txurruka (Caja Rural) en el Tour de Langedoc-Rousillon, Armindo Fonseca (Bretagne Seche Environnment) en el Tour de Vendée y Sylvain Chavanel (IAM Cycling) en la Crono de las Naciones. Además, André Greipel vencía en casa en la última prueba del año en Alemania en el Giro de Munsterland.

Oriente cierra el World Tour

En esta parte final del año, el calendario asiático cobró especial protagonismo debido al buen tiempo existente en oriente. La prueba reina, que desaparecerá el próximo año, como es el Tour de Beijing fue a manos de Philippe Gilbert (BMC Racing Team) con protagonismo de Daniel Martin (Garmin-Sharp) en la etapa reina mientras que otras pruebas menores como la Japan Cup, ganada por Nathan Haas (Garmin-Sharp) o el Tour de Hainan, con el francés Julien Antonmarchi (La Pomme de Marseille).

Así se cerraba el año, con emoción, clásicas y con la cara inmersa en tristeza pues ya no habría más ciclismo de alto nivel hasta 2015, pero eso ya será otra historia.

GP Quebec y Montreal

El aussie Simon Gerrans (Orica GreenEdge) brilló con luz propia en las dos Clásicas canadienses, demostrando un excepcional nivel de cara al Mundial de Ponferrada que se iba a disputar apenas dos semanas después. Con Rui Costa, Van Avermaet, Kristoff, Boasson-Hagen o el propio Gerrans como favoritos, el guión fue el previsto en ambas Clásicas. El primer capítulo de este duo de carreras canadienses fue más alocado. El pelotón cazó a Vanendert (Lotto Belisol), Van Avermaet (BMC Racing Team) y Gianni Meersman (Omega Pharma-Quick Step) a falta de 300 metros para la meta, en el inicio del repecho final, y fue ahí cuando demarró Tom Dumoulin (Giant-Shimano). Gerrans cogió bien su estela, con calma, e impuso su punta de velocidad en los metros finales. En la segunda carrera, en Montreal, la llegada estuvo totalmente controlada por Orica en un final más suave que el día anterior. Gerrans llegó muy bien acompañado y tanto Impey como Albasini le dejaron perfectamente colocado en cabeza del grupo. Gerrans demarró con fuerza y nadie fue capaz de seguirle y se impuso con autoridad a Rui Costa y Gallopin.

Tour de Gran Bretaña

Cada año con mayor calidad, las fechas no facilitan ver una inscripción de mayor nivel. Aun así, velocistas como Cavendish, Kittel o Farrar y ciclistas completos como Kwiatkowski, Roche, Izagirre o Konig se dieron cita en la carrera británica. Un inicio marcado por los esprínteres con victorias de Marcel Kittel (Giant-Shimano) y Mark Renshaw (Omega Pharma-Quick Step). Edoardo Zardini (Bardiani-CSF) mientras que Kwiatkowski (Omega Pharma-Quick Step) y Mathias Brandle (IAM Cycling), con dos etapas, reinaron en la media montaña y un espectacular Alex Dowsett (Movistar Team) se ponía líder y tenía todo de cara para rematar en la crono final. Pero una gran escapada en la penúltima etapa le daba el liderato al joven Dylan Van Baarle (Garmin-Sharp) que no lo desperdiciaría en la crono final donde ganó Bradley Wiggins (Team Sky). En el segundo sector de ese día fue Kittel el vencedor al sprint. Por tanto, victoria para un ciclista semidesconocido que supo tirar de valentía para llevarse una gran carrera a su palmarés.

Giro de Lombardía

La Clásica de las Hojas Muertas era el objetivo de los grandes ciclistas que buscaban rematar con éxito su temporada en la prestigiosa carrera lombarda. Purito, Valverde, Rui Costa, Contador, Daniel Martin o Gilbert de dieron cita en la salida de Como con la intención de buscar la gloria. Una escapada de salida fue protagonista con hombres como Jérémy Roy (FDJ) o Sergio Paulinho (Tinkoff-Saxo), entre otros, y un terceto perseguidor con Matthias Brändle (IAM), Miguel Ángel Rubiano (Colombia) y Angelo Pagani (Bardiani-CSF). Sus opciones, mínimas, se redujeron con el fuerte ritmo de Movistar y Katusha. Los ataques se sucedieron en los últimos kilómetros de carrera pero fue Tim Wellens (Lotto Belisol) el encargado de seleccionar el grupo de favoritos en la cota de Bergamos Alta. Una caída dejó fuera del corte de cabeza a Contador por lo que serían ocho hombres los que se jugarían el todo por el todo. Rui Costa (Lampre-Merida) encabezó el descenso al inicio pero enseguida se puso Samuel Sánchez (BMC Racing Team) a tirar para Philippe Gilbert. Una vez finalizado el descenso fue el momento de Daniel Martin (Garmin-Sharp). A 500 metros de meta, en plena vigilancia de los Gilbert, Valverde y Purito, saltó el irlandés, con potencia, sentado sobre su bici. Nadie pudo seguirle y una vez hizo el último giro ya se sabía ganador. Por detrás, Valverde ganó la batalla por el segundo puesto ganando el sprint a Rui Costa, tercero.

Tour de Beijing

Una carrera desvalorizada por la lesión de Contador. El pinteño tenía intención de acudir a China para pugnar por el primer puesto del World Tour con Valverde pero su caída en Lombardía le impidió estar en el país asiático. Tampoco acudió Valverde, automáticamente ganador de dicho honor por lo que la participación quedó algo huérfana. Aun así, el campeón del mundo, Rui Costa, el reciente ganador del Giro de Lombardía, Daniel Martin además de Van Garderen, Uran o Philippe Gilbert acudían a Pekín con la intención de ganar la última carrera World Tour del año. Además, velocistas como Mezgec (Giant-Shimano), Farrar (Garmin-Sharp) o Modolo (Lampre-Merida) iban a disputar las llegadas masivas. Así fue hasta en tres ocasiones, con una victoria al sprint para cada uno. En las etapas clave, en las que se juega la clasificación general, el más fuerte fue Philippe Gilbert (BMC Racing Team) que ganó gracias a las bonificaciones. Su victoria en la segunda etapa, recortada por la polución, le sirvió para proclamarse vencedor a pesar del triunfo de Daniel Martin en la jornada reina, con final en la montaña Mentougou Miaofeng. Por tanto, un gran final de año para Martin y una gran victoria para Gilbert.