''El objetivo es destruir al Astana'', declaró Alexandre Vinokourov, en el periódico kazajo Time, refiriéndose a la prensa de Europa. Palabras que llegaron luego de que, después de cinco casos de dopaje alarmantes que tenían en su cuenta, entre ellos dos del equipo World Tour de la formación de Kazajistán, la UCI decidiera concederles la licencia para militar en la máxima categoría en 2015.

Vinokourov, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y mánager de esta formación, siguió refiriéndose acerca de la ''conspiración'' en contra de su equipo, especialmente por parte de los periodistas italianos, debido a, según él, envidia por parte de ellos en cuanto a dos de sus mejores corredores, Vincenzo Nibali y Fabio Aru, por el hecho de estar defendiendo los colores de una formación que no es de su país.

''Nos envidian, especialmente los italianos. Dos de los mejores corredores italianos defienden los colores del equipo kazajo y realmente no gusta a sus compatriotas''. Estas fueron las razones que Vinokourov dio a la prensa para fundamentar sus palabras.

''Vino'', como es apodado, también hizo parte de escándalos por dopaje en su época como ciclista, además de estar relacionado con el médico Michele Ferrari, sancionado de por vida con suspensión para tratamientos con deportistas y quien, según la Gazzeta dello Sport, tenía vínculos con la formación que encabeza Vincenzo Nibali, aunque este (Ferrari) negó dicha relación.

El mánager kazajo pide que los medios europeos se disculpen por todo lo que ha sucedido en el último semestre del año, además de destacar que ''el próximo año vamos a probar que Astana ha ganado y ganará honestamente, sin dopaje. Haremos, todos, que respeten a nuestro equipo".