El camino hacia el Tour de Francia suele ofrecer grandes momentos de ciclismo. Las carreras son de alto nivel para preparar al dedillo la cita más importante del año. La alta montaña empieza a coger un protagonismo principal y todos quieren sumar kilómetros de calidad. Los grandes nombres del panorama ciclista comienzan a afinar las piernas y su forma va llegando al pico deseado. Las carreras, los recorridos y la forma hacen que este periodo de la temporada esté lleno de actuaciones remarcables.

El Criterium de Dauphiné y la Vuelta a Suiza son los escenarios perfectos para probarse en una carrera con rivales y dureza suficiente. Ambas carreras de categoría World Tour son el lugar idóneo para los candidatos a la gloria de París. Esta temporada, Alberto Contador, Chris Froome y Vincenzo Nibali eligieron el menú francés. En Suiza, se dejaron ver hombres como Rui Costa, Bauke Mollema o Thibaut Pinot.

Los velocistas brillan en carreras menores

Antes de los dos grandes escenarios de este periodo pre Tour de Francia, se disputaron otras carreras de menor categoría con presencia de ciclistas con la mente en el Tour. El Tour de Turquía o los 4 Días de Dunkerque son buena muestra de ello. En el país otomano Mark Cavendish se apuntó cuatro etapas y parecía que su camino hacia el primer amarillo en Harrogate iba por el buen camino. Elia Viviani, el principal lugarteniente de Sagan, también mojó por partida doble en Turquía. La carrera se la llevó el joven Adam Yates con la sentencia en la etapa reina. En los 4 Días de Dunkerke brilló otro velocista con las miras puestas en el Tour, Arnaud Démare. El francés pudo ganar fácil en el primer sprint y en las segunda etapa resolvió en una escapada. Esta buena actuación, más una acérrima defensa del liderato, le propició la victoria final en la general.

El calendario llevó a los corredores al otro lado del charco. Concretamente a la novena edición del AMGEN Tour de California, una carrera que año tras año va cogiendo más revuelo en el pelotón internacional. El ganador volvió a ser de caché. Ni más ni menos que un ganador del Tour de Francia. Bradley Wiggins se llevó la general final. En los parciales, brillaron Mark Cavendish, con dos etapas, Taylor Phinney, con una victoria en solitario espectacular, Esteban Chaves, demostrando su clase en la montaña, y Peter Sagan, consiguiendo una etapa. Pocos días antes de que finalizara el Tour de California, en España empezó otra vuelta, con menos importancia, pero igualmente con buen ciclismo. La Vuelta a Castilla y León se disputó con tres etapas, dos de ellas de alta montaña. En la primera, José Joaquín Rojas se quitó el gafe tras más de dos años sin ganar. En la segunda, David Belda demostró su potencial escalador y se llevó la victoria en el Alto de Lubían. En la tercera y definitiva, Luis León Sánchez sacó a relucir su clase con un triunfo en solitario. David Belda consiguió mantener la distancia y se proclamó campeón de la ronda española.

Kristoff avisa en su tierra

Tras estas dos vueltas por etapas en las que los sprinters y hombres todoterreno empezaban a asomar la cabeza con victorias de cara al Tour, el Tour de Noruega fue otra oportunidad para empezar a vislumbrar hombres con opciones en la ronda gala. Alexandr Kristoff empezó fuerte en su país y consiguió la etapa inaugural más la quinta. Sep Vanmarcke y Bauke Mollema demostraron el potencial de Belkin en la carrera noruega y se apuntaron dos parciales. El holandés Mollema, en su camino hacia el Tour, estaba decidido a ganar la carrera. Aun asi, Maciej Paterski (CCC) hizo buena su escapada en la segunda etapa y se llevó la general por tres segundos. El ciclismo no paró en Noruega. Empezó otra ronda por etapas, el Tour des Fjords, que tuvo como gran protagonista otra vez a Kristoff. El sprinter de Katusha, en una temporada para enmarcar, levantó los brazos en tres etapas y pudo ganar la general por un segundo de ventaja. Su principal rival fue Magnus Cort Nielsen, que estuvo muy bien y a punto estuvo de aguar la fiesta a Kristoff en su propia casa.

Martin pone a punto su locomotora

Hombres rápidos como Sagan, Cavendish o Kristoff ya afinaban sus armas y poco a poco todos les iban a seguir el camino. El Tour de Bélgica congregó a varias estrellas en su camino hacia el Tour. Tom Boonen brilló en su país y se apuntó dos etapas al sprint. André Greipel empezó a rivalizar con sus compañeros velocistas y demostró que iba en serio de cara al Tour con una victoria en la cuarta etapa. Tony Martin demostró que una vez más seria el rival a batir en las cronos largas de la Grande Boucle con una victoria aplastante en la tercera etapa. Este recital contra el reloj le hizo ganar la general de la carrera. El Tour de Bélgica se quedó en las manos del Panzer alemán por delante de Dumoulin y Chavanel.

Con el Giro de Italia ya finalizado, todo empezaba a oler a Tour de Francia. La próxima parada de este periodo fue el Bayern Rundfahrt. La prueba alemana empezó a ver el desfile de candidatos a brillar en el Tour. Thibaut Pinot, Leopold König, Romain Bardet o Geraint Thomas fueron de la partida en Alemania y ya coparon las primeras posiciones. La general se la llevó Thomas con la rúbrica en la contrarreloj. El Tour de Luxemburgo fue el siguiente alto en el camino. El velocista alemán André Greipel siguió con su punto de forma y se llevó dos etapas al sprint. Las otras dos fueron para el mismo hombre, Matti Breschel, que se aupó a la primera posición de la clasificación general. Las rondas por etapas más importantes empezaron a asomar la cabeza y con ellas los principales nombres al trono del Tour, pero otras pruebas de menor calado siguieron su curso. En el Tour de Eslovenia se apuntó la victoria un ciclista que luego firmaría una buena Tour, el portugués de NetApp Thiago Machado.

Tour de Romandía

Aunque su localización, antes del Giro, puede engañar un poco, el Tour de Romandía fue la primera prueba de fuego para los aspirantes al maillot amarillo. Chris Froome, Rui Costa, Vincenzo Nibali, Thibaut Pinot o Andrew Talanksy se citaron para medir fuerzas y preparaciones. La primera etapa en territorio suizo fue para un hombre de la casa, el incombustible Michael Albasini. En la segunda, en un terreno pestoso y duro, Albasini repitió éxito. Chris Froome o Michal Kwiatkowski empezaron a asomar la cabeza en los puestos de honor. En la tercera, ya se produjo un duelo interesante en las montañas. Froome y Spilak se mostraron los más enteros, pero el de Katusha pudo en el sprint final con el de Sky, aun falto de kilómetros en sus piernas. Albasini firmó el triplete en la cuarta etapa y Froome golpeó fuerte en la quinta, una contrarreloj de 18 kilómetros en Neuchâtel. El británico ganó por tan solo un segundo a Tony Martin y se llevó la victoria en la general. Spilak fue segundo y Rui Costa, tercero. Con esta victoria, todo parecía indicar que las cosas iban viento en popa para la defensa del trono del Tour de Francia por parte de Chris Froome.

Critérium du Dauphiné

El Dauphiné Liberé, como siempre, fue el pequeño Tour. Todos los grandes candidatos al maillot amarillo se presentaron en Lyon para empezar a comparar fuerzas. Contador, Froome, Nibali, Van Garderen, Talansky, Bardet… la lista de estrellas era espectacular. Y la carrera no fue menos. En la primera etapa, un prólogo de 10 kilómetros, Froome se impuso a Contador por ocho segundos. En la segunda etapa, ya con final en alto, se repitió la historia y el de Sky volvió a mojar la oreja a Contador. Todo parecía indicar que Froome era el que mejor llegaba a la cita y que podría con todos de manera fácil. Nada más lejos de la realidad. Las sorpresas son constantes en un deporte donde influyen tantas variables como es el ciclismo. La alta montaña volvió en la séptima, donde Contador y Talanksy lograron recortar distancia a un Froome venido a menos. Cuando parecía que en la octava y definitiva el español se llevaría la gloria, apareció Talansky, el invitado de piedra, que con una actuación sublime se llevó la general. Contador no controló al americano y se dedicó a vigilar a un Froome que acabó hundido. El de Garmin-Sharp apareció para firmar la mejor victoria de toda su carrera y dejar a Contador ahogado en la orilla.

Tour de Suiza

Todos, o casi todos, los aspirantes al Tour de Francia eligieron Dauphiné Liberé en lugar de la Vuelta a Suiza. La carrera francesa tenía más raciones de montaña. Uno de ellos, Rui Costa, no falló a su cita con Suiza. En las últimas dos ediciones, el portugués se había llevado la victoria. En 2014, no fue menos y firmó el triplete. En la primera etapa, Tony Martin se llevó una crono por enésima vez. Los favoritos no entraron en acción hasta la tercera etapa. Un Peter Sagan estratosférico se impuso en el sprint reducido de un grupo de escaladores puros. En él entraron los grandes nombres de la carrera. Costa, Pinot, Henao, Evans, Mollema o Kreuziger. En la cuarta y la quinta etapa, Cavendish y Modolo levantaron las manos. En la sexta, fue el italiano Matteo Trentin el que ganó. En la séptima jornada, Martin repitió victoria en otra contrarreloj. Rui Costa fue tercero y se colocó en una posición inmejorable para la victoria. En las dos últimas jornadas montañosas, el portugués hizo su trabajo. En la octava aguantó el ritmo de los mejores. La victoria fue para el colombiano Chaves. En la novena y última, Rui Costa sentenció la general con un gran triunfo en solitario en la llegada montañosa a Saas Fee.

Route du Sud

La otra gran prueba, no equiparable con las anteriores en duración y calidad, donde participaron varios de los asaltantes a la gloria de París fue la Route du Sud, una prueba donde la montaña es protagonista en los tres días de duración. Alejandro Valverde fue el gran nombre de la carrera francesa. El murciano decidió no participar en Dauphiné ni Suiza y su preparación pasó por la Route du Sud. En la primera etapa, Movistar ya demostró que iba en serio. Jesús Herrada se apuntó la victoria y Alejandro Valverde fue segundo a 14 segundos. Dos de los ciclistas más importantes de Tinkoff Saxo en el Tour también siguieron el plan de Valverde. Nicolas Roche y Michael Rogers triunfaron en la segunda etapa. El irlandés se llevó el parcial y Rogers fue segundo. Alejandro Valverde entró en la tercera posición. En la tercera y definitiva, el murciano no pudo con Roche. A pesar de esto, Adriano Malori volvió a dar una alegría al conjunto telefónico con la victoria de etapa. Niclas Roche se llevó la general de la prueba francesa. Valverde fue segundo y Michael Rogers, tercero.