Wilco Kelderman no ha empezado con buen pie la pretemporada. El ciclista holandés del Team Lotto NL-Jumbo, heredero del Belkin, se ha fracturado la clavícula derecha entrenando. El  neerlandés ya ha sido operado y se espera que esté totalmente recuperado en unas tres semanas.

Kelderman tenía un objetivo muy ambicioso esta temporada: debutar en el Tour de Francia. Tras su séptima plaza en el último Giro de Italia, que se llevó Nairo Quitana, el holandés ya estaba preparado para asaltar la carrera más importante del mundo, la Grande Boucle, con solo 23 años. Es la nueva esperanza del ciclismo holandés para las carreras por etapas, pero este contratiempo ha frenado su preparación.

El neerlandés ya tenía más o menos definida su hoja de ruta en este inicio de temporada. Kelderman, como otros tantos, había elegido la Vuelta a Andalucía para debutar en 2015, aunque no era una decisión tomada al cien por cien, ya que dudaba si hacerlo en la Ruta del Sol o en la Vuelta al Algarve. Su primer gran objetivo de la temporada era la París-Niza, tras la cual se centraría en las Ardenas y afrontaría el gran reto del Tour de Francia.

Al igual que Gesink, Kelderman dio el salto al WorldTour desde el Rabobank Continental, la gran cantera ciclista holandesa. Su etiqueta de gran promesa neerlandesa para las vueltas por etapas está justificada con su palmarés, pese a tener solo 23 años. Además de su excepcional séptimo puesto en el Giro, fue cuarto en Dauphiné, solo superado por Talansky, Contador y Van der Broeck.