Ser el mejor. Nada más y nada menos que ese es el reto de Alejandro Valverde para la temporada venidera. El murciano ya lo logró la pasada campaña, donde se alzó con el primer puesto en el ránking UCI por delante de Alberto Contador. En su mente está volver a ganar este reconocimiento, pero tendrá competencia en todas partes, incluso en casa con Nairo Quintana. El colombiano y él compartirán la jefatura de filas del Movistar Team, a priori, tanto en el Tour de Francia como en la Vuelta a España, aunque el de Tunja parte con algo de ventaja en la Grande Boucle.

Como dice el refranero español, muy extenso y rico, aquello que funciona es mejor no tocarlo. Alejandro Valverde piensa igual y su calendario para este 2015 será muy similar al de la pasada campaña. Aun no tiene decidido el murciano donde dará sus primeras pedaladas en competición. La disyuntiva para el de Las Lumbreras está entre la Challenge de Mallorca, donde ya inauguró su temporada hace un año, o el Tour de Dubai. Las pruebas baleares se adaptan mejor a sus cualidades, pero en Oriente Próximo podrá verse las caras con más gente importante del pelotón.

Tras este primer reto de la campaña, Valverde solía participar en su carrera fetiche, la Vuelta a Andalucía, pero esta temporada ha decidido renunciar a ella. La participación de Nairo Quintana seguramente haya sido el detonante de esta decisión, ya que el colombiano querrá probarse ante dos de los máximos contendientes al Tour, Contador y Froome, que estarán en la Ruta del Sol.

Hasta las Ardenas, siguiente reto para Valverde y primer gran objetivo para él, habrá un impás en el que aun no se ha revelado en qué carreras aparecerá el murciano. Es probable que repita en la Vuelta al País Vasco, donde el pasado año protagonizó una vibrante lucha con Alberto Contador por las carreteras de Euskadi. Tras ello, llegará la primera gran cita para Alejandro: las clásicas de las Ardenas.

Las Ardenas, hábitat natural de Valverde

Los muros y las cotas son su coto de caza favorito, y lo demuestra cada temporada. La única de estas tres clásicas que se le ha resistido es la Amstel Gold Race, pero el podio de la prueba holandesa lo tiene más que pisado. El murciano tratará de romper su gafe con el Cauberg y poner su sello en la carrera neerlandesa. Después llegará la Flecha Valona, donde ya se exhibió la temporada pasada con un tremendo demarraje en el Muro de Huy que le valió para ganar, y después la Doyenne, Lieja-Bastoña-Lieja, donde solo fue superado por Simon Gerrans.

Afrontará estas tres carreras como uno de los grandes favoritos al triunfo en todas ellas y será, sin duda, un hombre a vigilar. La planificación de la primera parte de la temporada va encaminada únicamente a esta semana, donde Valverde suele rendir y dar lo que se espera de él. Pese a que la edad, a punto de cumplir 35 años, le ha restado explosividad, aun es uno de los ciclistas más potentes del pelotón. La veteranía le ha dado otras cualidades, como una mente calculadora que es un bien más que preciado en estas carreras.

Tour y Vuelta, con la compañía de Nairo

Tras ello, el de Movistar descansará y preparará el Tour de Francia en una de las carreras de junio: Dauphiné, Suiza o Ruta del Sur, como ya hizo la pasada campaña. Estará en los Campeonatos de España y afrontará la prueba francesa. Allí, a priori, estará como gregario de lujo de Nairo Quintana pero, Valverde, ambicioso como pocos, no se conformará con este rol y tratará de mantenerse arriba en la clasificación general. Ya ha avisado que el podio del Tour es una de sus cuentas pendientes y no dejará pasar su enésima oportunidad para lograrlo.

Aprovechará el golpe de pedal obtenido en las carreteras galas para tratar de revalidar su victoria en la Clásica de San Sebastián y, desde Donosti, ya comenzará a pensar en la Vuelta. En la ronda española su rol, y el de Quintana, estarán condicionados por lo sucedido en el Tour, pero, a priori, el murciano tendrá más libertad que en la Grande Boucle. La Vuelta es una carrera donde rinda y donde lleva cinco podios y un triunfo, además de ocho victorias de etapa.

La temporada podría finalizarla en Richmond, en el Mundial, pese a que el recorrido no se adapta mucho a sus condiciones. Aun así, en Madrid 2005 el trayecto no era ideal para él y logró la plata, y su feeling con esta prueba es especial. Pese a no lograr el oro aun, lleva seis medallas, el que más de toda la historia, y querrá pelear por su primera arcoíris o, al menos, por engrandecer su récord.

En definitiva, Valverde volverá a pelear por ser el número uno. Con todo un equipazo como el Movistar detrás de él, y los objetivos bien definidos, el murciano dará guerra en ese ránking UCI. La presencia de Nairo Quintana y la evolución del colombiano como una de las grandes figuras del ciclismo actual podrían condicionar la temporada del murciano, lo que supone todo un reto para Eusebio Unzue, que debe encontrar el equilibrio para dar la dosis exacta de protagonismo que sus dos baluartes necesitan.