Ya hay sentencia para el positivo por salbutamol de Diego Ulissi. Según ha adelantado esta mañana La Gazzetta Dello Sport, el Comité Disciplinario de la Federación Suiza de Ciclismo, órgano en el que delegó la UCI la instrucción de este caso, ha decidido sancionar con nueve meses de suspensión al corredor italiano de Lampre-Merida, a raíz de los resultados adversos arrojados durante un control antidopaje efectuado el pasado 21 de mayo, tras la 11ª etapa del Giro de Italia. 

Un castigo menor que queda especialmente mitigado por su cumplimiento retroactivo. La suspensión cuenta desde la fecha de notificación y confirmación del positivo al propio corredor y al equipo Lampre, el 25 de junio de 2014. Ulissi ha estado suspendido cautelarmente por su equipo desde ese día, aunque eventualmente se le levantó el castigo el 13 de septiembre, debido al bloqueo del caso, y corrió la Copa Bernocchi el día 16. Al día siguiente, fue suspendido de nuevo tras saberse que la UCI trasladaría el caso a las autoridades antidopaje suizas. Esos tres días de 'libertad' han sido tenidos en cuenta en la suspensión definitiva, que acabará el 28 de marzo. 

La defensa del corredor siempre ha justificado la presencia de salbutamol por dos inhalaciones de Ventolin previas al control, aceptadas dentro del reglamento antidopaje de la AMA. Ulissi, que en ese momento llevaba un Giro muy bueno, con dos victorias de etapa y bien posicionado en la general, sufría broncoespasmos y necesitaba esas inhalaciones para controlar la dolencia, según las explicaciones dadas en su momento por el médico de Lampre, Carlo Guardascione. De hecho, el italiano abandonaría la carrera días más tarde por una faringitis. 

El comité suizo no ve en el caso intención de mejorar el rendimiento deportivo y sanciona solo por negligencia

No obstante, esas dosis de Ventolin no superaban, en ningún caso, el límite de salbutamol permitido en el Cógido Mundial Antidopaje (1000 nanogramos por mililitro de orina) y en el control, paradójicamente, sí se superaron, llegando a dar 1900 nanogramos, casi el doble. Por otro lado, Ulissi también tomó paracetamol durante la disputa de esa 11ª etapa del 21 de mayo, prescrito por el médico del equipo tras caerse y herirse levemente en el primer puerto de aquella jornada.

El corredor se sometió a un estudio pormenorizado de excreción urinaria para justificar esa abultada presencia de salbutamol, que según su argumentación, para nada se debía a una ingesta voluntaria.

Todos estos justificantes y analíticas parecen haber influido en la decisión definitiva del comité suizo, que opta por una sanción parcial por negligencia en el uso de los citados medicamentos, sin haber intención de mejorar el rendimiento deportivo. En cuanto a los resultados obtenidos en el Giro, que estaban en riesgo de anularse, se mantendrán intactos. 

Ulissi: "Lamento el daño causado al equipo"

El corredor ya se ha pronunciado sobre la sentencia a través de un comunicado publicado en la web de Lampre. Ulissi acepta el fallo y lamenta haber cometido esa negligencia, pero insiste en que, en ningún caso, hubo intención de doparse. "Siento mucho el error cometido, sobre todo por el daño causado a mi equipo y a su imagen. De ellos siempre he recibido un gran apoyo, igual que el de mi familia", afirma. El italiano, que ha asistido a las concentraciones de pretemporada de Lampre, afirma sentirse preparado para volver a la competición.