Rohan Dennis demostró todo su potencial en Paracombe para llevarse la victoria de la tercera etapa del Tour Down Under. Además, logró doble premio, ya que se colocó líder de la clasificación general por delante de su compañero de equipo, Cadel Evans.

El australiano reconoció, tras cruzar la línea de meta, que la táctica no era la que al final llevaron a cabo: "Para ser honesto, no esperaba tener este final. El plan era que yo atacara en la parte inferior de la subida y poner a los compañeros de Porte y Pozzovivo bajo presión para que Evans siguiera su rueda".

"Hicimos todo lo contrario a lo planeado"

Pese a que esta era la hoja de ruta inicial, la situación de carrera propició otro escenario totalmente distinto: "Yo estaba demasiado atrás para llevar a la práctica este plan, así que hicimos todo lo contrario", comentó.

Dennis observó la situación de carrera a mitad de ascensión y tomó la decisión de esperar: "Vi a Evans al frente, con Porte, Pozzovivo y Dumoulin, así que me coloqué detrás de uno de los corredores de Movistar y crucé los dedos para que me llevara hacia adelante", añadió.

"Evans sigue siendo el líder"

Ahora, el australiano de BMC es líder de la general, pero tiene claro quién es el jefe de filas del equipo. "Evans sigue siendo, en mi opinión, el líder, y voy a respetar eso. Me dio un apretón de manos, que es probablemente el mejor gesto que podría tener. Es un hombre de pocas palabras. No estoy seguro de qué va a indicar el equipo, pero estamos ahí dos ciclistas. Queda Willunnga, Mt. Baker y el último criterio, así que hay que competir", declaró.