Se le hizo largo a Niki Terpstra, a Etixx y a gran parte del pelotón. Un dilatado Tour de Catar ha culminado hoy en el paseo marítimo de Doha, entre la playa y los rascacielos. Un tenso paseo triunfal de 113 km. que contrastó con la crudeza de las jornadas anteriores en el desierto. Esos nervios de esta sexta jornada final venían justificados por las exiguas diferencias con las que contaba el rodador holandés: seis segundos con Bodnar y once con Kristoff, antes de darse la salida matutina en el complejo turístico Sealine, a 47 km. de la capital catarí.

Las bonificaciones preocupaban más al equipo belga que la supuesta formación de abanicos, que hoy no tuvieron razón de ser por la tibieza del viento. El peligro eran los 3,2 y 1 segundos de bonificación de los dos sprints intermedios situados en el cuarto y el séptimo paso por meta del circuito urbano de Doha. También el bonus definitivo (10, 6 y 4 segundos). En una general tan apretada y abierta, a pesar de la plana orografía, podía suceder cualquier cosa.

Los prolegómenos de la etapa los protagonizó Valverde, que no tomó la salida al sentirse enfermo. La carrera se inició con las espadas en alto. La competencia de Etixx, principalmente Tinkoff y Katusha, no quiso dar ningún margen a fugas espontáneas y un cuarteto inicial formado por Boem, Pirazzi, Burghardt y Van Hecke fue cazado poco antes de la llegada del primer intermedio, a 40 km. de meta. En ese punto se produjo el primer susto para los de Patrick Lefevere. A pesar de que Boonen pasó primero, Kristoff lo hizo tras él, obteniendo dos segundos que le situaron a nueve del maillot oro de Terpstra.

Kristoff se coló en el primer intermedio y obtuvo dos segundos de bonificación

Tocó reacción. Desde el coche de Etixx se dio la orden de lanzar por delante a algún hombre para bloquear las bonificaciones del segundo sprint, situado a 23 de meta. Keisse tomó la responsabilidad y saltó del grupo junto a Van Hoecke (Topsport). Los dos belgas abrieron un hueco cercano a los 30 segundos y se cumplió el cometido. Tres segundos para Keisse y dos para su compañía.

A Kristoff no le quedaba otra que intentar ganar la etapa para arrebatar el liderato a Terpstra. Pero pronto se supo que no arriesgaría en el sprint, a pesar de poseer un tres de cuatro esta semana. El corte de Keisse enfrío los ánimos y solo Tinkoff puso algo de salsa en la preparación del sprint, pensando en un Sagan ávido de su primera victoria 2015.

Bennett, felicitado por sus compañeros (foto: ASO / Tour of Qatar).

Ni siquiera apareció Katusha en el lanzamiento. Fue una volata diferente a las de días anteriores. Menos selectiva, más peligrosa, más abierta. Tanto es así que ganó Sam Bennett, el velocista de Bora-Argon 18, irlandés en plena progresión que siempre ha aprovechado estos tempranos escenarios para rellenar palmarés. Se metieron dentro del top 10 Guardini, Bouhanni, Sagan, Boonen o Rojas. No así Kristoff, que se dejó llevar entrando 19º y conformándose con tres triunfos de etapa, el maillot de los puntos y el tercer cajón del podio.

Prosigue la tiranía catarí de Quick Step

Por su parte, Etixx-Quick Step continúa con su dominio incontestable en territorio catarí. Con la victoria de Terpstra, fraguada en la contrarreloj del martes, son ya ocho generales conseguidas por los hombres de Patrick Lefevere desde la creación de la prueba en 2002, cuatro de ellas aportadas por Boonen. Pero más allá de los premios y los números, está la sensación de haber dominado en este banco de pruebas de la temporada de clásicas europea, que echa a andar en apenas quince días. En 2014 Terpstra se subió al mismo podio de hoy y semanas después se impuso en A Través de Flandes o París-Roubaix. Una premonitoria señal para la batalla en las praderas flamencas.

Clasificaciones

Vídeo de la victoria de Bennett

Fuente: Bein Sports / Cyclinghub.

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