En medio de la consternación y tristeza en el mundo ciclista por la muerte de Claude Criquielion, uno de los mitos de los años ochenta, volvió a ganar Fabian Cancellara. Casualidades y señales de esta vida a veces dura. Claudy ganó el Tour de Flandes hace 28 años, la carrera que todo belga ha de ganar para ser considerado campeón, más aún en su caso, ya que era valón. Con todo lo que eso suponía dentro de la dividida sociedad de su país.

Cancellara ha iniciado, precisamente hoy, su escalada hacia el récord de victorias en ese Tour de Flandes que tanto le costó ganar a Criquielion. Otro forastero intentando conquistar el incunable del ciclismo flamenco, casi 30 años después. El cuarto De Ronde, algo que nadie ha logrado nunca, es la obsesión del suizo en este 2015 y un reto que quiere alcanzar antes de retirarse, según tiene pensado, a finales de 2016. A mes y medio de la gran cita, el potente motor del suizo de Trek ya carbura y es capaz de vencer a su competencia más directa.

Hoy, en las agrestes tierras omanís, Cancellara ha abofeteado psicológicamente a Van Avermaet, a Sagan o a Pozzato, este último también inmerso en una sorprendente dinámica positiva. En el final de hoy ya habían ganado Greipel y Sagan años atrás, en resoluciones muy diversas. La meta de Al Bustan, entre perfiladas montañas, se ha convertido en un primer ensayo para clasicómanos de diversa índole y no podía faltar la impronta helvética.

No estaba en la mayor parte de los pronósticos, acaparados por un Peter Sagan mediatizado hasta límites preocupantes y contraproducentes. Su contrincante natural, Cancellara, le ha asestado un primer puñetazo moral precisamente en su mejor terreno, el sprint. Fabian se ha ajustado las calas tras el descenso de la cota de Al Jissah y ha imprimido su fuerza bruta para hacer claudicar a nada menos que Valverde, Van Avermaet, Pozzato y Sagan, por ese orden.

Tinkoff y Movistar trabajaron duro para Valverde y Sagan, pero Cancellara impidió que remataran en la llegada

La ansiedad por ganar del campeón eslovaco no parece ayudarle en ningú caso. Acumula siete top 10 en ocho días de competición, entre ellos dos segundos puestos. Aguantó bien los envites de Meintjes, Valverde y Van Garderen en las exigentes rampas de Al Jissah y guardó sus balas para el sprint definitivo. Pero de nuevo el 'capo' de Trek, en gran forma tras liberar sus piernas en Catar, se cruzó en su camino.

Antes de que los acontecimientos se desencadenaran en la subida final, la historia de la esta segunda etapa del Tour de Omán fue anodina y casi inerte, tanto como el paisaje que la rodeaba. Una escapada de tres hombres, Smukulis (Katusha), Van Hecke y Van Meirhaeghe (Topsport), caminaron con consentimiento del gran grupo hasta que fueron neutralizados tras la primera dificultad del día, la cota de Al Hamriyah. Allí Movistar y Tinkoff movieron sus fichas, sabedores de lo atractivo del final para Valverde y Sagan, respectivamente. Pero ni uno ni otro. Apareció Fabian, que no ganaba una etapa en línea desde la Vuelta a Suiza 2008. Sorprendió, venció y se reivindicó. Claudy, desde el cielo, observó y aplaudió.

Imagen de la llegada (ASO / Tour of Oman).

Clasificaciones

La etapa de mañana

· Infografías: ASO / Tour of Oman.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Javier Ruiz
El ciclismo fue un invento del Periodismo y el Periodismo se hizo aún más grande gracias al ciclismo. Aportaré mi granito de arena para que siga siendo así.