Claude Criquelion (Lessines, 11 de enero de 1957) ha fallecido en el día de hoy luego de no superar las consecuencias del derrame cerebral que sufrió en la madrugada del domingo al lunes. A sus 52 años, el campeón del mundo, entre otros triunfos, no ha logrado superar la carrera más dura de su vida.

Un ciclista mítico de los años 80. Pasó por muchos equipos comenzando en el Kas-Campagnolo, pasando por el Splendor, Euro-Shop y Hitachi, para retirarse en el Lotto-Superclub en 1991. Un ciclista muy completo, capaz de colarse entre los mejores de las grandes vueltas y ganar en escenarios de Clásicas primaverales. Un escalador explosivo con habilidad en Clásicas con finales en alto (o tras una dura ascensión) como la mencionada Flecha Valona, que conquistó en dos ocasiones, o Clásica de San Sebastián. Pero además, también triunfó sobre el pavé del Tour de Flandes o la Flecha Bravanzona, hecho que abre mucho más sus características.

Criquelion en su época como director deportivo | Fuente: AFP.

A parte de las Clásicas, en las vueltas por etapas también tuvo un papel destacado. A parte de triunfos parciales y globales en carreras de la importancia de la Semana Catalana, Tirreno-Adriático, Dauphiné Liberé o Tour de Romandía, fue tercero en la Vuelta a España (1980), séptimo en el Giro de Italia (1989) y con cinco top 10 en el Tour de Francia.

Como cumbre a su carrera, la victoria en el Mundial de Barcelona de 1984, donde Criquelion llegó en solitario, con tiempo para celebrar su victoria. El italiano Claudio Corti y el canadiense Steve Bauer le acompañaron en el podio. Un hito para redondear un gran palmarés. Una vez se hubo retirado, fue director deportivo del conjunto Lotto.

Un hombre, historia del ciclismo belga, que deja un vacío emocional a todo aficionado al ciclismo, y en especial al ciclismo de ataque. Descanse en paz.