Richie Porte (Team Sky) ha conseguido la victoria en la cuarta etapa de la Volta al Algarve. La jornada reina de la presente edición con el Alto de Malhao como juez de la carrera. Sky ha sabido dominar la carrera, asumiendo la responsabilidad del liderato de Geraint Thomas, y no ha dejado escapar ni un detalle. A pesar de que Etixx intentó romper su hegemonía, al final, Porte se impuso con Thomas cuarto, perdiendo poco tiempo y con la victoria final al alcance de la mano. Kwiatkowski y Ion Izagirre entraron segundos y terceros, respectivamente.
Y todo en una etapa emocionante, con ataques lejanos y mucho ciclismo ofensivo. Una jornada de 218 kilómetros con terreno suficiente como para hacer diferencias pero, al final, todo se ha decidido en escasos segundos entre los dos máximos favoritos a la carrera: Porte y Kwiatkowski. El doble paso por Malhao (2ª), donde se ubicaba la meta, y la subida a Ameixieirinhas (3ª), marcaron la parte final de la etapa a pesar de ser subidas muy cortas de tres y un kilómetros, respectivamente.
Un día, como no, que comenzó con una tempranera escapada que no iba a durar mucho cuando la carretera se puso dura. Davide Malacarne (Astana), Tony Gallopin (Lotto Soudal), Adriano Malori (Movistar), Mauritis Lammertink (Roompot), Kamil Gradek (ActiveJet), Filipe Cardoso (Efapel) y Beñat Txoperena (Murias Taldea) fueron los protagonistas de un corte delantero que rozó los cinco minutos de margen bajo el control de Sky. Los británicos no querían dejar escapar la victoria en la general pero también hicieron una buena apuesta por la etapa reina.
Etixx quiere romper la carrera
En el primer paso por Malhao, llegaron los movimientos. Por delante, Malacarne, Malori, Lammertink, Gallopin y Txoperena fueron los más fuertes y fueron dejando atrás a sus compañeros de escapada. En el pelotón, por su parte, un buen demarraje de Tony Martin (Etixx-Quick Step), quien se llevó consigo a Sep Vanmarcke (LottoNL-Jumbo) y a Jesús Herrada (Movistar Team). Este terceto rodó con medio minuto sobre el pelotón, que comenzaba a quedar reducido, y con unos 27 segundos de desventaja sobre el grupo de cabeza.
Ya en el terreno de aproximación a Ameisieirinhas, la escapada y el grupo intermedio quedaron bajo el amparo de un pelotón con unas treinta unidades. Sky, al frente, comandó el contingente en el alto de tercera en donde Zdenek Stybar, hábil en este tipo de muros tan cortos, fue el encargado de Etixx, tras Martin, de intentar dinamitar la carrera en favor de Kwiatkowski. Aun así, el checo no logró una gran diferencia y, pese a coronar primero e intentar atacar en el descenso, el ritmo de Sky pudo con sus ansias de éxito.
Porte y Thomas dominan la subida
Con la subida a Malhao como última alternativa para las intentonas, Porte y Thomas dominaron la situación junto con los integrantes de su equipo que les quedaban. El australiano asumió el mando de un grupo en el que, a falta de tres kilómetros, quedaban, entre otros, el propio Thomas, defendiendo su liderato con uñas y dientes, Kwiatkowski (Etixx-Quick Step), Izagirre (Movistar Team), Formolo (Cannondale-Garmin), Luis León Sánchez (Caja Rural), Tiago Machado (Katusha) o el sorprendente Michael Woods (Optum), que iba a acabar quinto.
La selección fue a mayores y, solo los más fuertes se iban a jugar la etapa. Un alto en cuya cima las diferencias son muy ajustadas por su dureza pero escasa longitud. Porte, Thomas, Izagirre y Kwiatkowski se quedaron solos en el último kilómetro y fue ahí donde el australiano lanzó un potente ataque para llegar a meta en solitario, con el polaco a tres segundos, seguido del español y el británico, virtual líder de la carrera.
Thomas, a un paso de la victoria
Victoria para Porte y Thomas que prácticamente se asegura la victoria final. Jornada redonda para Sky. El británico tiene la victoria al alcance de su mano con los 27 de ventaja que le saca a Kwiatkowski. Y además, la etapa de mañana será de una índole totalmente distinta a la del día de hoy. Una etapa con previsible desenlace masivo en Vilamoura tras 70 kilómetros totalmente llanos. El inicio tiene algo más de dureza, con un alto de tercera incluido, pero no parece terreno propicio para grandes ataques.