Si alguien pensaba que el Astana Pro Team podría estar tranquilo este año está muy equivocado. Un equipo movido entre el éxito y el conflicto está sufriendo los ataques de la UCI. Tras conseguir la licencia World Tour, con condiciones, Astana no ha logrado cumplir con los requisitos que exigió la Comisión de Licencias.

Las políticas antidopaje que presentó el equipo no se cumplen en la realidad

Y es que el  Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad de Lausana (ISSUL) realizó una auditoría, exigida por la propia Comisión de Licencias, con la intención de controlar que el equipo dirigido por Alexandre Vinokurov cumpliera con los requisitos que condicionaros la obtención de su licencia. Esa auditoría ha sido revisada por la Unión Ciclista Internacional (UCI) que ha llegado a la conclusión de que contiene "argumentos de peso para llevar el caso a la Comisión de Licencias y solicitar que la licencia Astana Pro Team sea retirada", explican desde la propia UCI en un comunicado.

“La auditoría del ISSUL ha revelado, entre otras cosas, una gran diferencia entre las políticas y estructuras que el equipo presentó a la Comisión de Licencias en diciembre y la realidad sobre el terreno”, exponen. Las políticas antidopaje que, desde el equipo, se establecieron en diciembre, no se cumplen en la realidad. Además, en dicho comunicado, se alude a la Investigación de Padua, en la que se relacionaba al conjunto Astana y a muchos de sus ciclistas con el doctor Ferrari y sus procedimientos sospechosos.

En caso de que la Comisión de Licencias acceda a ejecutar el reclamo de la UCI, el conjunto kazajo tendría dos opciones: bien aceptar la negativa en cuanto a la licencia o recurri ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), como ya hizo el equipo Katusha hace dos temporadas y acabó consiguiendo la licencia. En caso de que la Comisión de Licencias dicte la pena para Astana, automáticamente sus corredores quedarán libres y hombres de la calidad de Vincenzo Nibali, Fabio Aru o Luis León Sánchez podrán buscar acomodo en otros equipos.

Los antecedentes

Cinco positivos en Astana en menos de un año

Todo proviene del final de la temporada pasada. Cinco casos de dopaje afectaron al conjunto kazajo, dos en el primer equipo, con Maxim y Valentin Iglinsky, y tres en el equipo continental, con Ilsa Davidenok, Victor Okishev y Artur Fedossoyev. Además de esto, la Investigación de Padua relacionó al conjunto Astana con las sospechosas fórmulas del doctor Ferrari y eso no hizo más que agravar la situación y añadir aún más sospechas sobre el dopaje en este exitoso conjunto, que consiguió grandes resultados en 2014.

La UCI se puso, entonces, manos a la obra y amenazó con retirarle la licencia a Astana para 2015 si no endurecía su política antidopaje. Cinco casos en una misma estructura eran muy cantosos y pocos podían creer que el equipo no estaba implicado en ellos. Finalmente, en el mes de diciembre, la Comisión de Licencias le otorgó el pase al World Tour bajo condiciones: una reorganización de su estructura contra el dopaje. Para comprobar este hecho, el combinado kazajo iba a ser sometido a una auditoría realizada por la USSUL y que sería evaluada por la UCI.

Por tanto, habrá que ver lo que sucede. Las sombras se ciernes sobre Vinokurov y los suyos, que pueden ver como su gran proyecto, con ciclistas ganadores en todos los terrenos y con grandes retos para 2015, se ve truncado de forma definitiva.

El comunicado oficial de la UCI (inglés)