Después de que se le citara a Van Avermaet a comparecer ante la Federación belga de ciclismo, el viernes 13 de marz, por un presunto caso de dopaje, el belga ha hablado para el medio flamenca Sporza recalando que él es inocente. 

A Van Avermaet se le relaciona con el doctor Chris Mertens por el uso de inyecciones de ozono. En caso de demostrarse que esta práctica se realizó, el corredor belga se arriesgaría a una suspensión de dos años. A pesar de ello el ciclista no niega haber sido paciente de Mertens pero si deja claro que no utilizó las inyecciones. "Sí, fui paciente del doctor Mertens pero nunca he utilizado las inyecciones, soy inocente", comenta el belga. 

Por otra parte Van Avermaet se siente "arropado" por su equipo, BMC, que le ha defendido desde el primer momento, dejando claro que en los controles internos del equipo no hay ninguna incidencia que hayan violado las reglas antidopaje. Además no suspenderán temporalmente al corredor tal y como reza el comunicado enviado por el propio equipo, aunque reconocen que están investigando el asunto: "El equipo está llevando a cabo una investigación interna y en el momento actual, no se ha obtenido información que indique que las reglas han sido violadas. El equipo es consciente de que Van Avermaet fue tratado por el doctor Mertens, pero no tiene conocimiento de tratamientos que hayan violado cualquier regla". Un gesto que Van Avermaet considera muy significativo. "Me alegra que mi equipo me dejara competir este fin de semana en Omloop y Kurne", declara el corredor de BMC. 

Dejando las polémicas aparcadas, Van Avermaet quiere centrarse en la temporada y que el caso no le afecte en el rendimiento. " He hecho una buena pretemporada. Además tenemos un equipo muy fuerte donde todo el mundo está detrás de mí", señala el corredor belga.