A finales de diciembre Simon Gerrans sufría una caída con su bici de montaña y, tras una fractura de clavícula, tuvo que decir adiós a los campeonatos nacionales australianos y al inicio de la temporada. Pero tras más de dos meses sin competir, el australiano ya sabe cuando volverá a ponerse un dorsal. Tras no defender su maillot de campeón de Australia en ruta y tras sufrir la baja en el Tour Down Under, ha llegado la hora de volver a ver al australiano en acción. Su vuelta será dentro de cinco días, con motivo de la Strade Bianche.

"Espero con ansia volver a competir. Tengo ganas de saber que estoy 100% recuperado de mi lesión", contó Gerrans a Cyclingnews mientras ultima su preparación en Mónaco. "Los médicos hicieron un gran trabajo y finalmente solo tuve que pasar diez días sin tocar la bici. Tuve que cambiar mi calendario y volveré en la Strade Bianche. Este cambio me ha permitido que esté perfectamente antes de que vuelva a competir". El australiano no se pone presión y no espera un gran resultado en la reconocida clásica italiana.

"Quiero ir allí y probarme. No espero estar muy atrás"."Solo quiero ir allí y probarme", sentenció el ciclista de Orica. "Estaré compitiendo contra gente que ya acumula bastantes días de competición, así que no voy allí para hacer algo grande. No tengo grandes expectativas, pero tampoco espero estar muy atrás". Tras la clásica italiana, el australiano se pondrá el dorsal en el GP Nobili italiano y su primera carrera World Tour del año será la Volta a Cataluña. Tras ello, Gerrans afrontará su primer gran objetivo del año: las Ardenas y la defensa de su título en la Lieja-Bastoña-Lieja.

A calcar el 2014

Simon Gerrans es un hombre que se ha perdido su parte preferida de la temporada y las dos citas más importantes de su país a lo largo del mes de enero: la prueba en ruta de los campeonatos de Australia y el Tour Down Under, donde defendía el título que había logrado en 2014. Con la baja del subcampeón del mundo, su equipo ha notado un bajón en sus resultados, pasando a estar totalmente desapercibidos en enero y febrero (cosa que no les había pasado nunca).

Rápido como pocos en finales con pendiente y decente escalador en la media montaña, el australiano realizó en 2014 la temporada de su vida. No con un elevado número de victorias, pero si con mucha calidad. Tras llevarse el Tour Down Under  a casa (nunca mejor dicho) y tras dos abandonos en París - Niza y en la Vuleta al País Vasco para no forzarse, llegó su momento en las clásicas de las Ardenas. Tercero en Amstel tras ganar el sprint y, cuando nadie le esperaba, ganador en Lieja tras una carrera sin selección. Un triunfo brillante para seguir la racha de su equipo, que se extendió desde la prueba vasca hasta el Giro de Italia.

Siendo segundo en el Mundial, siendo el ciclista más peligroso pocos días antes de su inicio, Gerrans remató un año brillante para él mismo y su equipo, que consiguió récord de victorias, con 35. Algo que no ha seguido este año. Orica ha comenzado 2015 con un bagaje de alegrías muy inferior a los cosechados en las temporadas anteriores, algo que quiere remediar con la inclusión de Gerrans a partir de la Strade Bianche del próximo seis de marzo. La vuelta de su corredor predilecto puede ser el empuje necesario para que el equipo vuelva a la senda del protagonismo y de las victorias.

Y ha elegido junto a su equipo, para empezar a competir después de su lesión, la Strade Bianche. Una prueba donde el nivel de participación es alto y el recorrido muy exigente con los corredores, más aún con aquellos que aún no acumulan días de competición, como el australiano. Que Gerrans esté en la lista de inscritos significa que ya está totalmente recuperado de su lesión, que tiene muchas ganas de competir y que rebosa confianza en sí mismo y en sus opciones

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Sobre el autor
Nacho Primo Genís
Buscaba libertad para escribir unas cuantas líneas sobre mi deporte favorito, el ciclismo, y encontré VAVEL a principios de 2014. Debilidad por el ciclocross y responsable de @Ciclismo_VAVEL.