Marcel Kittel no estará en Tirreno-Adriático. Tras la baja de Froome, anunciada en la mañana de hoy, ahora es el alemán el que se queda fuera de la carrera, dejando algo huérfanas la lucha por la general y por las volatas. Kittel sigue con problemas de salud tras un virus que le mermó en el Tour Down Under, allá por el mes de enero, y aún no se ha recuperado por completo. “En realidad nunca me recuperé al 100%", admitía el velocista de Giant-Alpecin en la web de su equipo.

Y es que no está siendo el mejor inicio de campaña para Kittel, un ciclista acostumbrado a ganar desde el principio y que apenas ha podido brillar en lo que va de 2015. Tras la ronda australiana, pasó desapercibido en el Tour de Catar. “Me sentía lo suficientemente bien para empezar el Tour de Catar pero durante la carrera empecé a sentirme cada vez peor y decidí, junto con el equipo, apartarme un tiempo”, reconce Kittel. Y ese tiempo aún no ha terminado, tal y como dicta la salud del bávaro. “Todavía tengo que tomarlo con calma”, explica con pena por no poder competir.

"Estoy decepcionado pero mi salud y ponerme en forma es la prioridad"

Esta ausencia es una gran decepción tanto para el propio ciclista como para su equipo, quien tenía grandes esperanzas puestas en su velocista más exitoso. El propio Kittel admite esa decepción: “Por supuesto que estoy decepcionado, pero mi salud y ponerme en forma es la prioridad ahora”. Era su primer gran objetivo de cara a brillar en una carrera por etapas importante pero no podrá hacerlo. Además, tendrá menos preparación para las clásicas que tiene marcadas en rojo: Gent-Wevelgem y Scheldeprijs.

Por tanto, Giant deberá pelear por las llegadas masivas con Nikias Ardnt y Luka Mezgec a falta de ver quién será el sustituto de Kittel en la alineación. Simon Geskhe y Tobias Ludvigsson serán sus hombres clave en las etapas de montaña y de cara a la general.