La carrera prosigue su trayecto hacia el sureste de Francia y lo hace con una jornada llana con salida en el zoo de Beauval, en la población de Saint Aignan, y meta en Saint-Amand-Montrond. Serán 172 kilómetros de recorrido con una sola dificultad montañosa, de tercera categoría.
Los puntos álgidos del día, al igual que en la primera etapa, estarán situados en los sprint intermedios. El primero estará ubicado en el kilómetro 57 mientras que el segundo se pasará en el kilómetro 127, poco antes de la cota de tercera categoría, Côte de la Tour (2 km al 4,2%), que supera a 41 kilómetros de meta. Aun así, es muy probable que sea la escapada protagonista de la jornada la que se juegue los puntos de la montaña y los segundos de bonificación intermedios.
La llegada cuenta con ligerísimo repecho a falta de cinco kilómetros para la meta que no parece que vaya a tener un gran significado en la etapa. Los últimos cuatro kilómetros son totalmente llanos.
En cuanto a los favoritos, de nuevo Alexander Kristoff (Katusha) aparece como gran candidato. Su nivel está siendo excelso en este arranque de campaña y sumó en la primera etapa su quinta victoria de lo que va de año. En teoría, John Degenkolb (Giant-Alpecin), que se vio muy superado en los últimos metros, y Nacer Bouhanni (Cofidis Solution Credits) parten como sus principales rivales con permiso de Arnaud Démare (FDJ), Bryan Coquard (Team Europcar), Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing), Niccolo Bonifazio (Lampre-Merida), Jose Joaquín Rojas (Movistar Team), Henrrich Haussler (IAM Cycling), Moreno Hofland (LottoNL-Jumbo) o Ben Swift (Team Sky). Una amplia nómina de velocistas para intentar batir al hombre de moda en las llegadas al sprint. No habrá demasiado terreno para las sorpresas y será muy difícil que alguien pueda evitar la previsible llegada al sprint.