Pasan los años y parece que el motor que tiene el suizo Fabian Cancellara (Trek Factory) en sus piernas aún tiene combustible para rato. A sus 34 años, volverá a ser uno de los favoritos y más peligrosos ciclistas que se citen en Milán el próximo domingo, para disputar una nueva edición de la Classicissima. El ciclista de Berna ya ganó esta prueba en 2008 y en solitario y ha estado hasta cuatro veces más en el pódium de la prueba (tres veces segundo y una vez tercero). Este año, tras ganar en el Tour de Catar y en la Tirreno-Adriático, el suizo volverá a presentarse en el primer Monumento de la temporada como uno de los grandes favoritos.

"Quizás las cronos ya no me dan la motivación que me daban antes". Y solo dos victorias porque el italiano Adriano Malori (Movistar) se lo impidió en la crono individual inaugural -de tan solo cinco kilómetros- de la prueba italiana. Se resarció en la última etapa, una crono más larga y que mejor se le adaptaba, donde ganó por la estrecha diferencia de cuatro segundos. No solo se mostró en las cronos. En Arezzo, el final más clasicómano de esta edición, llegó en quinta posición. Ha llegado en buena forma a las clásicas, y su primer test del año será, como ya se ha dicho anteriormente, la Milán-San Remo.

"Quizás las cronos ya no me dan la motivación que me daban antes, pero hoy es mi último día con 33 años y mañana cumpliré 34, así que me da una motivación especial", dijo ayer el suizo en rueda de prensa tras acabar la etapa en San Benedetto del Tronto. Hoy, 18 de marzo, el suizo cumple 34 años, pero, pese a su edad, aún le quedan un par de años en la élite del ciclismo. "Es el fruto de la expriencia", sentenció el suizo. Una crono que, sigue dándole buenos resultados y victorias, pese a la competencia de los jóvenes y nuevos especialistas.

"Antes de pensar en la Milán-San Remo, necesito descansar"

Pese a que el suizo siempre se ha mostrado más partícipe a las grandes clásicas de adoquines, la Milán-San Remo, por su historia y por su formato, siempre se le ha adaptado bien a las piernas del suizo, pese a no transcurrir por carreteras adoquinadas. De ahí que no se haya perdido una edición desde 2009 y que haya logrado subir hasta en cinco ocasiones al pódium, con una victoria (2008), tres segundos puestos (2011, 2012 y 2014) y siendo una vez tercero (2010).

"Corro para ganar y así lo he hecho durante mucho tiempo. El siguiente objetivo será la Milán-San Remo, aunque sea como comprar el décimo premiado de la lotería", bromeó el suizo. Y es que en la Milán-San Remo es muy difícil volver a ganar. El último que repitió victoria fue el español Óscar Freire en la edición de 2010 y el último ciclista que ganó en dos ocasiones consecutivas fue el sprinter alemán Erik Zabel, en 2000 y 2001. Es muy difícil volver a levantar los brazos en el primer Monumento del año, y el suizo, con tres segundos puestos, lo sabe muy bien.

"Antes de pensar en la Milán-San Remo, necesito descansar y ver qué condiciones (climáticas) va a haber, para ver qué podría pasar el domingo", comentó el suizo. En 2013 y 2014, un fuerte temporal de frío y nieve azotó la carrera, conviertiendo la clásica en una prueba, casi, de supervivencia. "El tiempo atmosférico es el factor más importante en una carrera, porque puede cambiar la naturaleza de la misma. Todos conocemos a los favoritos, y hay muchos". Para el próximo domingo, las previsiones no dan mucho frío (sobre los 10 ºC), pero quizás la lluvia haga acto de presencia y descontrole aún más la carrera.

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Sobre el autor
Nacho Primo Genís
Buscaba libertad para escribir unas cuantas líneas sobre mi deporte favorito, el ciclismo, y encontré VAVEL a principios de 2014. Debilidad por el ciclocross y responsable de @Ciclismo_VAVEL.