Giacomo Nizzolo consigue una victoria muy ansiada. Y es que a pesar de ser uno de los velocistas más prometedores del panorama mundial actual, el italiano no está teniendo suerte como líder de Trek en las llegadas masivas. Ya pocos cuentan con él al hablar de favoritos en las volatas pero hoy ha demostrado que tiene carácter y determinación para ganar. Una carrera en la que Valverde gozó de un gran protagonismo con varios demarrajes en las subidas con la intención de seleccionar el grupo para Lobato.

Y todo en una carrera que no es nada fácil para los velocistas puros. Las dos ascensiones a Massino, en la parte final de la carrera, suelen seleccionar bastante el grupo dentro de 187 kilómetros que se han corrido a un ritmo enorme para acabar jugándose todo en Stressa.

Ritmo frenético

Como decíamos antes, una carrera que se ha vivido a gran ritmo. Un ritmo frenético marcado por las ansias de diversos equipos que querían tener a gente en los cortes delanteros. Nadie se conformaba con las escapadas y, es por ello que muchas escuadras han tenido intereses en tirar del pelotón en determinados momentos.

Dentro de los primeros 50 kilómetros la velocidad fue brutal. Se fueron formando numerosos grupos pero las ansias del pelotón pudieron con ellos. Equipos menores como Idea y CCC no pudieron meter a ninguno de sus corredores en los cortes delanteros y tiraron con todo para evitar que esos movimientos fructificaran. Entre ellos, el movimiento de mayor relevancia fue el de Sylvester Szmyd pero no tuvo éxito.

Pasado el kilómetro 90 de competencia, se formó un corte muy numeroso de casi treinta ciclistas. Ciclistas como Marco Canola (Selección italiana), Laurent Didier (Trek Factory Racing), Winner Anacona y Enrique Sanz (Movistar), Cameron Meyer (Orica-GreenEDGE), Eduard Vorganov (Team Katusha) o Franco Pellizotti (Androni-Giocattoli), conformaron el grupo de 28 que estuvo durante varios kilómetros por delante. AG2R-La Mondiale no logró incluir a ninguno de sus ciclistas y se pusieron a tirar por la retaguardia. La renta de ese numeroso corte llegó a los tres minutos y fue el momento en que Movistar empezó a tirar pensando en sus opciones.

La escuadra telefónica redujo la diferencia en casi tres minutos, para dejarla en medio minuto. Movistar fue neutralizando a los integrantes más débiles de la escapada hasta que solo quedaron por delante Canola, Anacona, Meyer, Kochetkov, Vorganov, Pellizotti y Finetto justo antes del primer paso por Massino Visconti. El conjunto español comenzó a gestionar la carrera y dejó ir la renta hasta el minuto. Iban cómodos con ese ritmo y con ese grupo delantero.

El esperado protagonismo de Valverde

Pero en el descenso y aproximación a la segunda subida de la carrera, el grupo fue capturado debido al ritmo impuesto por la selección italiana. Ya en las primeras rampas de la ascensión, se formó otro grupo de cabeza con Davide Rebellin (CCC Polkowice), Damiano Cunego (Vini Fantini), Mauro Finetto (Southeast) y Francisco Reda (D'Amico), junto con los dos Katusha más activos, Kochetkov y Vorganov. Por detrás, se movía Alejandro Valverde (Movistar Team) junto con Enrico Gasparotto (Selección italiana). Este sí que era un buen movimeinto con el objetivo de seleccionar la carrera. Movistar quería eliminar a los velocistas puros para que Lobato tuviera más opciones de victoria mientras que el combinado azzurro buscaba el protagonismo que debe tener en estas carreras.

Al final de la subida, Valverde se quedó solo con Rebellin. Dos grandes clasicómanos, frente a frente, aunque sus opciones de victoria eran muy escasas. El llano final, camino de Stressa, dejaba mucho margen para que los equipos de los velocistas pudieran recortar el terreno. Así fue. Katusha, para Marco Haller, y Cannondale-Garmin, Mohoric, empezaron a tirar con mucha fuerza hasta neutralizar esa diferencia de medio minuto que tenían el español y el italiano.

Nizzolo se labra la victoria

El conjunto Cannondale-Garmin dirigió la llegada, trabajó para que su hombre rápido pudiera rematar pero fue Giacomo Nizzolo el que supo labrarse una victoria de nivel, superando al vencedor del pasado año, Simone Ponzi, y a Marco Haller. Juanjo Lobato solo pudo ser cuarto en su camino hacia la Milán-San Remo, aunque acumulando kilómetros y buenas sensaciones.

En relación a eso, a la Milán-San Remo, pocas conclusiones ha dejado la carrera entre los grandes candidatos. Ni Lobato ni Cancellara han podido brillar y los segundos espadas han sido los protagonistas en Stressa. Nizzolo ahora se centrará en ayudar a su jefe de filas, Fabian Cancellara, en la Classicissima.

Clasificación del GP Nobili Rubinetterie