La 106ª edición de la Classicissima se disputará este domingo. Como es habitual, comienza la temporada de las clásicas de primavera con el primer monumento, la Milán-San Remo, que es la primera prueba de las cinco más importantes (Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardia). La dureza de este tipo de carreras no se centra solo en lo que al recorrido se refiere. Las condiciones climatológicas también hacen acto de presencia.

La igualdad de esta edición de la Milán-San Remo hace que no haya favoritos claros. A priori, los favoritos para hacerse con la 106ª edición de la Classicissima serán: Kristoff, Cancellara, Lobato, Cavendish, Sagan y Degenkolb. Luego entran en juego los outsiders, que son esos ciclistas que parten desde un punto secundario de importancia, pero que pelearán por adjudicarse la Milán-San Remo. Nombres como los de Stybar, Van Avermaet, Gilbert, Matthews, Ciolek y Swift serán las principales bazas ante los favoritos de esta prueba. También se tendrán en cuenta a corredores como Nibali, Valverde o Kwiatkowski, que pueden atacar en el descenso y coronarse como campeones.

Zdenek Stybar

El corredor checo es uno de los máximos aspirantes para hacerse con la Milán-San Remo. El ciclista del Etixx-Quick Step partirá como uno de los posibles gregarios de Mark Cavendish, aunque también podrá tener sus opciones en la carrera. Viene de vencer en la Strade Bianche celebrada el 7 de marzo de 2015. Se impuso a otros dos gallitos, que estarán en Italia este domingo, Greg Van Avermaet y Alejandro Valverde.

La Strade Bianche ha sido la primera victoria del año de Zdenek Stybar, aunque el 2014 fue el mejor año en su palmarés individual. Sumó una etapa en el Eneco Tour, la Binche-Chimai-Binche y el campeonato nacional de su país. No obstante, su victoria más importante se dio en la Vuelta a España 2013, dónde batió a Gilbert en la séptima etapa.

Greg Van Avermaet

Es otro de los corredores del momento. El belga del BMC se está consagrando a sus 29 años en el pelotón internacional. Llega tras conseguir una victoria de etapa en la Tirreno-Adriático. Este ha sido su único triunfo hasta el momento en 2015. Casi suma un segundo con la Strade Bianche, pero Stybar le superó a 200 metros para la meta al concluir la última ascensión.

Van Avermaet será una de las opciones del conjunto americano BMC. Junto a Gilbert parten con el cartel de jefes de equipo. Los dos corredores son bastante parecidos, ya que pueden tener protagonismo en un hipotético sprint final al igual que mover la carrera en el último descenso. No obstante, el papel a desempeñar por Van Avermaet será destinado más hacia el sprint, dejando más libertad a Gilbert.

Philippe Gilbert

Es uno de los mejores clasicómanos del mundo. En los últimos años ha perdido esa fiabilidad en este tipo de pruebas, aunque sigue siendo uno de los corredores a seguir en este tipo de carreras. A pesar de no haber conseguido ninguna victoria en la Milán-San Remo, el belga cuenta en su palmarés con numerosas clásicas: Lieja-Bastoña-Lieja (2011), Giro de Lombardía (2009 y 2010) y Amstel Gold Race (2010, 2011 y 2014).

En la carrera transalpina siempre se ha quedado con la miel en los labios. Su mejor resultado ha sido la tercera posición, que la ha alcanzado en dos ocasiones (2008 y 2011). Sus opciones se centrarán en lanzar un ataque en los últimos kilómetros para evitar el sprint final. El punto clave puede ser la última bajada. Su gran habilidad sobre la bici le puede dar un gran margen para probarlo desde lejos.

Michael Matthews

El australiano es uno de los velocistas que mejor soporta la montaña y los repechos. Esto le meta en la terna de favoritos si la carrera va muy rápida, ya que puede eliminar a los grandes sprínters. En el presente año, Matthews suma una victoria en la París-Niza. En los dos últimos años se ha hecho un gran nombre entre los sprínters, después de conseguir una victoria en el Giro y tres en la Vuelta a España. A sus 24 años tiene la oportunidad de comenzar a brillar en las clásicas.

Gerald Ciolek

El corredor germano del MTN-Qhubeka ya sabe lo que es ganar la Milán-San Remo. Lo hizo en el año 2013, cuando se impuso a Peter Sagan y a Fabian Cancellara. El alemán se impuso en uno de los sprints más ajustados al eslovaco y al suizo, que rozaron la victoria. Los tres llegaron en un grupo, que había aventajado en unos metros al pelotón. No obstante, el nivel del velocista alemán no es el mejor, ya que suma más de un año sin conseguir un triunfo de etapa. Su mejor año fue el 2013, dónde se hizo además de con la Milán-San Remo con otras cuatro victorias.

Ben Swift

El británico es otro de los esprínter, que entra en el grupo de outsiders. El corredor del Sky estuvo cerca de conseguir la victoria en la pasada edición de la Milán-San Remo, pero finalmente se tuvo que conformar con la tercera posición. Alexander Kristoff y Fabian Cancellara superaron al inglés en el numeroso sprint final. El noruego se impuso con gran claridad al resto del grupo. Swift, al igual que Ciolek, se encuentra en momento de sequía de victorias. Desde la Vuelta al País Vasco 2014 no conoce el triunfo.

Foto: Telegraph

Alejandro Valverde

El murciano del Movistar Team no parte como el gran jefe de filas, sino que será Lobato el líder del conjunto español. No obstante, el veterano corredor español siempre será toda una amenaza para los grandes favoritos y será una baza con la que el equipo de Eusebio Unzúe pueda jugar. Valverde es un gran clasicómano, por lo que siempre es una amenaza al triunfo final. Su habilidad sobre la bicicleta en los descensos puede ser clave para que pruebe un ataque. Esta temporada se le ha visto bastante bien en la Strade Bianche, dónde fue el dinamitador de la prueba. Además, ya ha sumado una victoria en 2015 en la Challenge de Mallorca.

Tony Gallopin

El francés llega a la Milán-San Remo con un sentimiento algo agridulce, después de casi tocar con sus manos la París-Niza. El galo se llevaba la penúltima etapa de la carrera francesa y se colocaba como líder, pero en la crono final perdía todas las opciones de victoria y el maillot amarillo. Gallopin demostró su valía en las etapas con dificultades climatológicos y con subidas y bajadas, por lo que puede ser otro de los corredores a tener en cuenta para la victoria final, más si cabe si la carrera va movida. Fue sexto en el pasado Mundial en ruta.

Michal Kwiatkowski

El campeón del Mundo viene de ser segundo en la París-Niza, prueba dónde sumó su primer triunfo en este 2015 y portó el maillot amarillo. El polaco del Etixx-Quick Step , al igual que Stybar, jugará su carta según el transcurso de los kilómetros, siempre teniendo a Cavendish como gran hombre en el equipo. El joven corredor ya ganó la temporada pasada la Strade Bianche y este año tratará de pelear por las grandes clásicas de primavera. Llega en un alto nivel de forma.

Vincenzo Nibali

Por último, el italiano Nibali. El 'Tiburón' no se encuentra en su mejor momento y es que está siguiendo los mismos métodos del año pasado, que le llevaron a ser el maillot amarillo del Tour de Francia. A pesar de no estar al 100%, el transalpino siempre es un corredor peligroso, que atesora una gran calidad individual, que todo campeón puede sacar en cualquier momento.

Otros

Además de todos estos corredores, que parten con la vitola de favoritos hay otro grupo de ciclistas, que tendrán sus opciones siempre y cuando la carrera llegue al sprint final. Velocistas como Sacha Modolo, André Greipel, Arnaud Demare, Sonny Colbrelli, Enrico Battaglin y Edvald Boasson Hagen serán los que traten de plantar cara a los Kristoff, Cavendish o Sagan si la prueba se decide en los últimos metros.