Un equipo de categoría Pro-Conti mete miedo a los grandes clasicómanos. Y es que el Topsport lleva varios años destacando en las clásicas pero este año las afronta con mayor confianza. Sobre todo por la figura de dos jóvenes ciclistas como Jelle Wallays y Edward Theuns que hoy se han atrevido a cuestionar la superioridad de otros equipos como Etixx o Cannondale. No solo por haber rematado a sus hombres en meta sino por haber sido protagonistas de la carrera desde el principio.

La fuerza se unió a la estrategia y el resultado fue perfecto para el conjunto belga: victoria de Wallays y segundo puesto de Theuns. Kwiatkowski fue el peor del sprint final, acabando cuarto. Por su parte, apenas pudimos ver a Niki Terpstra con protagonismo y otro de los favoritos, Lars Boom, se quedaba fuera de la pelea por una dura caída a 36 kilómetros de meta.

Una carrera con hasta doce cotas, la mayoría adoquinadas, y tres tramos de pavé llanos. El encadenado Eikemberg-Taaiemberg y el sucesivo con Oude-Kwaremont-Paterberg iba a encargarse de seleccionar la etapa, para acabar rematando en Waregem tras 200 kilómetros de carrera.

El pelotón no da tregua

La carrera arrancó con pelea por coger la fuga del día. Pero no fue fácil. El pelotón salió a por todas, con la intención de no tener problemas por delante. Un grupo de once formado por Jonathan Castroviejo (Movistar Team), Joey Rosskopf (BMC Racing Team), Sean De Bie (Lotto Soudal), Tom Van Asbroeck (LottoNL-Jumbo), Vladimir Isaychev, Sven Erik Bystrom (Katusha Team), Alexandre Pichot (Team Europcar), Giuseppe Fonzi (Southeast), Michael Reihs (Cult Energy), Jay Thomson (MTN Qhubeka) y Brian van Goethem (Team Roompot) se destacó en los primeros kilómetros pero el gran grupo no les dejó ir más allá del kilómetro 23.

La escasa dificultad de los primeros 90 kilómetros, hasta la llegada del Nieuwe Kwaremont, permitió un control férreo del pelotón ante cualquier intento. Pero con la llegada de las primeras cotas, sonaron los tambores de guerra. Un grupo de nivel formado por Brian van Goethem (Team Roompot), Matthias Brandle (IAM Cycling), Adrien Petit (Cofidis), Boris Dron (Wanty Groupe Gobert), Gert Dockx (Lotto Soudal), Leigh Howard (Orica Green Edge), Ruben Zepuntke (Cannondale Garmin), Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen Baloise), Martin Mortensen y Alex Kirsch (Cult Energy) se destacaba en cabeza tras la primera cota.

El susto de Aregger

Mantuvieron una buena renta pasando por las diferentes cotas y tramos de pavé que salpicaban el recorrido en las cercanías de Oudenaarde y Ronse. Pero una caída iba a marcar la carrera. Marcel Aregger (IAM Cycling) era el peor parado y dejaba una imagen nefasta, sin conocimiento tras el incidente. Otros como Thibaut Pinot (FDJ) tuvieron más suerte y pudieron continuar en carrera. Pero el pelotón se había roto. La caída y el empuje de Etixx partió en dos el grupo principal.

Jelle Wallays inicia su gran día

El corte encabezado por Etixx se iba acercando a la escapada y Wallays vio el momento en el Eikemberg. Comenzaba la parte más dura, a unos 65 kilómetros de meta, y el belga de Topsport decidía soltar lastre e irse en solitario. El resto de los escapados quedaron acogidos por ese grupo comandando por Etixx y Orica. Matthias Brandle (IAM Cycling), Youceff Reguigui (MTN-Qhubeka), Gert Dockx (Lotto-Soudal) y Alex Kirsch (Cult Energy Pro Cycling) se lanzaban en la persecución desde ese grupo principal, pero no pudieron con el empuje que venía por detrás. Mientras, Wallays se mantenía con una renta superior al medio minuto, rodando con convicción y potencia.

El protagonismo de Kwiatkowski

Y llegó el momento de los capos. Etixx veía que la carrera podía estar delante, aprovechando la dureza que venía y aprovechando el duro Taaiemberg, Michal Kwiatkowski demarraba con potencia busando la cabeza. Se llevaba consigo a Dylan Van Baarle (Team Cannondale-Garmin) y, posteriormente, se les uniría Edward Theuns (Topsport-Vlaanderen Baloise). Apenas tres kilómetros después del demarraje del campeón del mundo, alcanzaron a Wallays y formaron el cuarteto de cabeza definitivo.

Tras ellos, un sinfín de grupos que se unían y desunían como un auténtico puzzle. Nairo Quintana sufría por detrás, hasta quedarse de forma definitiva. El colombiano venía a coger tablas sobre pavé y apretó lo justo. Del que no se sabía nada era de Niki Terpstra. Su compañero Kwiatkowski estaba en la pelea y otros como Nikolas Maes o Van Keirsbulck estaban en los grupos perseguidores. Pero ni Terpstra ni Lampaert aparecían en posiciones de disputa.

Organización por detrás y caídas

Poco a poco, los diversos grupos se iban uniendo por detrás. Hombres importantes en este tipo de carreras como Alexander Kolobnev (Katusha Team), Matti Breschel (Tinkoff-Saxz), Guilaume Van Keirsbulck y Nikolas Maes (Etix-Quick Step), Andrey Amador (Movistar Team), Jens Debuschere (Lotto-Soudal), Marcus Burghardt (BMC Racing Team), Lars Boom (Astana Team) o Stijn Devolder (Trek Factory Racing) se encontraban en el principal grupo perseguidor. El holandés de Astana estaba con ganas y comandaba con fuerza el corte.

Llegó el Oude-Kwaremont, una de las cotas adoquinadas más míticas de la región flamenca. Kilómetro y medio de subida adoquinada que aprovechó el grupo de cabeza para aumentar su renta hasta el minuto. Por detrás, Andrey Amador y Sven Erik Bystrom se alzaban en rebeldía y se lanzaban hacia adelante. Un demarraje sin muchas esperanzas y que acabó en nada. Quien sí que tenía esperanzas era Boom. El ciclista de Astana, harto del ritmo del grupo perseguidor, decidió salir con potencia en el Oude-Kwaremont y se lanzó en el descenso, con la intención de contactar con Kwiatkowski y compañía lo antes posible. Pero una caída en el descenso, a pocos kilómetros del Paterberg, en una curva con bastante barro, le privaba de la lucha. Tras él, otro de los candidatos, Stijn Devolder, sufría el mismo percance, obligando a frenar a otros ciclistas del corte. Ambos se vieron fuera de la lucha y el veterano belga con un fuerte golpe.

Los perseguidores recortan pero no hacen daño

Por detrás parecía que, tras el percance, volvían a organizarse. Un grupo de once corredores formado por Jempy Drucker (BMC Racing Team), Alexei Tsatevich y Viacheslav Kuznetsov (Katusha Team). Oscar Gatto (Androni Giocattoli), Cyril Lemoine (Cofidis), Guillaume Van Keirsbulck y Nikolas Maes (Etixx-Quick Step), Matti Breschel (Tinkoff-Saxo) y Jens Debusschere y Tiejs Benoot (Lotto-Soudal). Este último tuvo un gran protagonismo en la persecución, acumulando bastantes kilómetros en cabeza trabajando para neutralizar y que su líder, Debusschere, pudiera rematar en meta.

Poco a poco fueron bajando la diferencia del minuto pero por delante tampoco bajaban el ritmo, relevaban con convicción. La renta se estableció en torno a los 40 segundos y ya no bajó más. A Benoot se unieron Breschel y Tcatevich que pedía colaboración para poder tirar hacia adelante. Pero nada, nadie respondía. Todas las opciones estaban delante.

Lucha a cuatro bandas por la victoria

Theuns, Wallays, Kwiatkowski o Van Baarle. Uno de ellos se cubriría de gloria en Waregem. La responsabilidad y la ventaja era para Topsport que tenía una gran baza con dos jóvenes clasicómanos. Parecía que el que más se guardaba era Theuns, pues Wallays llegaba con más desgaste tras haber formado parte de la escapada. Pero lo cierto es que los cuatro ciclistas relevaron con ganas y ambición. La renta se estableció en 40 segundos y las cotas finales no provocaron cambios en cabeza.

La tensión, las miradas, los ahorros de energía comenzaron a verse a falta de cuatro kilómetros, cuando la lluvia volvía a caer con fuerza, como al inicio de la carrera. Entrando en el último kilómetro, Jelle Wallays tiró los dados y demarró en solitario. Era la primera baza del conjunto belga que se guardaba a Theuns para el sprint. El ganador de París-Tours saltó y toda la responsabilidad quedó en manos de Kwiatkowski. El maillot arcoiris miró hacia atrás buscando la colaboración de Van Baarle pero el holandés lo tenía claro: no iba a dar ni un solo relevo. Entre el intento de Kwiatkowski por acercarse a Wallays, con más corazón que piernas, y la gran potencia del ciclista de Topsport, permitió que Wallays afrontara la recta de meta con una diferencia suficiente para saborear lo que era su segunda gran victoria, tras rematar a Voeckler en la París-Tours de 2014.

Por si fuera poco, la exhibición de Topsport se completaba con un gran sprint final de Theuns que entraba segundo, encabezando el terceto perseguidor, a dos segundos del ganador. La imagen, la sonrisa, la celebración conjunta. Un modesto, un equipo Continental había podido con formaciones, escuadras y corredores de mayor nivel. Hay futuro en Topsport en lo que es su seña de identidad: las Clásicas. Doblete del conjunto belga con Van Baarle tercero y Kwiatkowski, que llegó desfondado, cuarto. Van Keirsbulck entraba con unos metros de distancia con el grupo perseguidor que entró a 1:29 encabezado por Benoot y Lemoine.

Clasificación de la A través de Flandes 2015