Caminando hacia el norte: Peter Sagan, necesidad monumental

Peter Sagan (Tinkoff) ha sido uno de esos ciclistas precoces que se han enganchado al vicio de la victoria desde muy pronto. Acostumbrado a ganar en todo y a todos, el triunfo forma parte de su vida como para una persona de a pie el levantarse por la mañana y acostarse por la noche. Pero se le exigía más. No solo vale con ganar, se le comenzó a pedir que venciese en las carreras más importantes, en los monumentos. De momento no lo ha logrado. ¿La causa? Varias son las teorías, como la presencia de figuras como Cancellara o la presión a la que es sometido.

El eslovaco está ante una gran oportunidad para poder estrenar su casillero de monumentos. Las ausencias de los dos grandes dominadores de Roubaix, Tom Boonen y Fabian Cancellara, favorecen a Sagan, que tendrá dos duros rivales menos ante los que medirse. En especial, la baja del suizo allana más el camino del centroeuropeo, ya que Cancellara ha sido una pesadilla para él en el Tour de Flandes, relegándole al segundo puesto en 2013.

El hombre de Tinkoff ya ha demostrado lo bien que puede rendir en el pavés y en el adoquín flamenco, aunque tampoco se desenvuelve mal en el de Roubaix. Se le da mejor el belga, donde puede exhibir más cualidades sobre los muros que están sembrados por todo el recorrido. Pero en 2015 ya solo le queda la bala de Roubaix tras ser cuarto en De Ronde Van Vlaanderen. Ha demostrado estar en un buen punto físico pese a no llegar al podio en Oudenaarde. Además, esta temporada cuenta con un equipo más potente, con gregarios de primer nivel en este tipo de carreras como Matti Breschel, algo de lo que no podía disfrutar en Cannondale. Un conjunto más fuerte puede arroparle en tramos duros, en los que en otras temporadas aparecía más desprotegido y, por tanto, gastaba más.

Una de las consecuencias de tener a uno de los equipos más potentes a tu servicio es la presión. No cabe duda de que este factor se ha incrementado desde su aterrizaje en Tinkoff, conjunto que le exige resultados. Y no cualquier resultado. El magnate ruso Oleg Tinkov es un hombre de miras altas, y quiere ver el nombre de su equipo escrito junto al de las pruebas más importantes. A Sagan le ha costado estrenar su casillero de triunfos con su nueva formación, y no lo logró hasta la penúltima etapa de Tirreno-Adriático , en Porto Sant'Elpidio.

Sin embargo, poco a poco su confianza y su estado de forma siguen una trayectoria ascendente que le colocan como uno de los principales candidatos a ser el triunfador de De Ronde Van Vlaanderen y en París-Roubaix. Peter Sagan, con solo 25 años, ya ha rozado el triunfo en estas carreras y ya ha sido cuestionado por no haberlos logrado. La grandeza de su figura deportiva se refleja en esta frase anterior, ya que su precocidad es uno de esos hitos difíciles de ver en el ciclismo moderno. Pero le falta dejar su sello definitivo: un monumento de piedra.

El eslovaco dispondrá de todo un equipo alrededor suyo para tratar de triunfar en Roubaix, exactamente del mismo roster que llevó Tinkoff al Tour de Frlandes. Contará con una serie de corredores que se ocuparán de arroparle en el tramo inicial, tratando de que gaste lo menos posible y conducirle por esta primera parte del recorrido. Estos son Christopher Juul-Jensen, Michael Morkov, Pavel Brutt y Nikolay Trusov. Más adelante tomarán el protagonismo los otros tres corredores, más veteranos y conocedores del pavés, como Matteo Tossatto, Maciej Bodnar y Matti Breschel, que podría tomar la jefatura de filas en caso de que Sagan tuviese algún problema. 

Resultados de Sagan en el Tour de Flandes

Resultados de Sagan en París-Roubaix