Con la resaca todavía de la E3 Harelbake y Gent Wevelgem donde pudimos disfrutar del ciclismo más épico y de antaño del mundo, es la hora de los tres días de la Panne. En el primero de los tres días los corredores recorrieron 201 kilómetros llenos de cotas, adoquines y fuertes vientos que hicieron de la etapa una especie de clásica.

Como era de esperar y como marcan los cánones de las carreras belgas, no iba a ser un día fácil para nadie. El día amanecía con un cielo despejado y vientos huracanados que no debieron afectar mucho al pelotón, que hizo la primera hora a una velocidad de crucero, 56 km/h. No corrió la misma suerte Steegmans (Trek), que como ya ocurría el domingo en Gent Wevelgem, volvía a caerse producto del viento. Rápidamente fue traslado al hospital según explicaba su equipo en un comunicado poco después del infortunio.

El ímpetu de Debusschere

La escapada del día la formarían siete corredores ; Shane Archbold (BOA), Enrico Barbin (BAR), Jonathan Dufrasne (WBX), Edward Michael Grosu (NVF), Kevin Hulsmans (VGP), Jonas Rickaert (TSV) y Emiel Vermeulen (T3M), un intento que el pelotón se encargaría de anular enseguida con el alto ritmo que habían impuesto.

A quién no pudieron controlar fue al grupo de Jens Debusschere (LTS), que en un despiste del pelotón, el belga se escapó junto a Jarl Slomenin (TSV), Nelson (LAM) y Michael Reiks (CEP), aunque a la hora de la verdad solamente el corredor belga pudo seguir en la escapada hasta el final.

Kathusa pide responsabilidades en el pelotón y obtiene recompensa

La fuerza con la que estaba tirando Debusschere ponían en jaque al pelotón, algo que ya empezaba a incomodar a los directores de equipo, sobre todo al de Kathusa y Etixx que enseguida se pusieron a tirar del pelotón buscando reducir distancias frente a los escapados. Haaghoek y el enlace rápido con Leberg dictarían sentencia formando una especie de abanico en la cabeza del pelotón que tuvo a Kathusa como principal favorecido. El equipo ruso había conseguido colar dos corredores en la escapada de Debusschere, entre ellos Alexander Kristoff. Solo Lotto podía hacerle sombra a Kathusa en este final de carrera.

La calidad de los cincos escapados y el entendimiento entre Kathusa, Lotto y Trek, únicos equipos representados en este grupito , hacían inútil cualquier intento de Sky, Etixx y BMC por alcanzar a estos cinco corredores. La distancia entre el pelotón y la cabeza de carrera era de 40 segundos a falta de 6 kilómetros completamente llanos. La victoria de etapa se la rifarían Kristoff y Debusschere en el sprint.

Kristoff maltrata a un fatigado Debusschere

Con la pancarta de los cinco últimos kilómetros, Lotto empezó a preparar el sprint. Debusschere y Kristoff se mantenían a rueda de sus compañeros de equipo. El noruego principal favorito a ganar en el día de hoy, a sabiendas de que Debusschere llevaba 100 kilómetros rodando en solitario para formar la fuga, atacó a falta de 1000 metros. Un ataque que a duras penas el belga pudo seguir durante 500 metros, la fatiga y la superioridad de Kristoff hicieron que el propio Jens Debusschere diera por imposible la victoria y se la dejase en bandeja al corredor de Kathusa.

De esta manera Alexander Kristoff se coloca como nuevo líder provisional y vuelve a demostrar que sigue en un estado de forma excepcional con seis victorias de etapa.

Etapa de mañana

La segunda etapa tendrá un previsible desenlace masivo. Serán 217 kilómetros entre Zottegem y Koksijde con cotas en la zona intermedia de la carrera. Los velocistas volverán a tener una nueva oportunidad de ocupar las grandes portadas.

Clasificaciones tras la primera etapa

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