Amets Txurruka (Caja Rural) volvió a demostrar cuál es su esencia en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco. El ciclista vizcaíno fue protagonista de la escapada del día, en la que fue el que aguantó más tiempo en fuga, y logró vestirse con el maillot de la montaña al final de la jornada. Una vez más, el corredor vasco fue un torrente de valentía y tesón durante toda la etapa.

Txurruka reconoció que sabía que su aventura tenía pocos visos de éxito en una etapa predestinada para la victoria de los velocistas: "Era muy difícil, aquí en Vitoria los sprinters tienen su opción. Es una etapa muy complicada para llegar, pero hay que intentarlo".

El corredor de Caja Rural no llega a la cita vasca en el estado de forma que le gustaría, ya que sufrió una lesión en la clavícula en la Etoile de Besseges, a principios de febrero. Pese a ello, está en la Vuelta al País Vasco con intención de dar guerra: "Sabía que tenía el tiempo justo para recuperarme. Llego un poco corto, más corto de lo que me hubiese gustado. La Volta me ha venido bien e intentaré hacerlo lo mejor posible".

"Fue una escena bastante desagradable"

Por último, comentó la desafortunada caída ayer en la llegada en Bilbao en la que el más afectado fue su compañero de equipo Sergio Pardilla. Txurruka aseguró que fue una escena "bastante desagradable" y que ha tocado "a todo el equipo". Pese a ello, recalcó que tienen que seguir "luchando" e intentar hacerlo "lo mejor posible".