Como tocado por una varita mágica. Así ha sido la semana de Joaquim Rodríguez. Victoria en Zumárraga. Victoria en Arrate. Pero aún quedaba lo más difícil, quedaba rematar la general. Todo o nada. Frente a frente él y Sergio Luís Henao. Mismo tiempo y 18 kilómetros para decidir. ‘Purito’ termina su contrarreloj. Logra un registro de 28:50" y se queda a cuatro segundos del ganador, el holandés Tom Domoulin. El catalán se para frente a la meta. Mirada fija en el cartel de tiempos. Henao aún no ha llegado, pero el corredor del equipo ruso estalla de alegría. Ya es ganador de la Vuelta al País Vasco.
A las 14:30 ha arrancado en Aia la crono decisiva de la Itzulia. La encargada de despejar todas las dudas de cara a la clasificación general. 18 kilómetros, dos tramos. El primero, el rápido. Diez kilómetros de bajada técnica, de las de pedalear. El segundo, el lento. Ocho kilómetros con subida al alto de Aia, bajada corta y de nuevo ascenso hasta el ayuntamiento de la localidad guipuzcoana.
Pese a que los principales favoritos a la clasificación general no salían hasta pasadas las 16:30, la rampa de salida estaba abarrotada de gente desde la salida del primer corredor, las ascensiones también. Aplausos para todos. Poco a poco los primeros fueron saliendo. Los más aplaudidos entre todos ellos los del conjunto Caja Rural-Seguros RGA.
Primera hora de carrera. Rinaldo Nocentini el más rápido y segundo es Omar Fraile a tres segundos. El resto, lejos. Muchas diferencias entre los primeros en salir. La dureza de Aia no perdona a nadie. Salen seguidos Andrew Talansky y Rein Taraamae, más tarde Rohan Dennis. Buenos contrarrelojistas que podrían rebajar el tiempo de 30:55 establecido por Rinaldo Nocentini. Lo hace David de la Cruz. 30:47 marca el corredor de Ettix-Quick Step. También Gorka Izaguirre, primer corredor en bajar de los 30 minutos. En otro lado, los favoritos calentando. Lejos de todo el ruido de la rampa. Concentrados.
Mirada fija en el cartel de tiempos
Nadie puede con el tiempo de Gorka Izaguirre. El más cercano, Diego Ulissi a 57 segundos. El vasco es la primera referencia a superar para los que candidatos a la etapa. Uno de ellos, Tony Martin, en rampa de salida. El alemán, seis segundos más rápido que Gorka Izaguirre en el primer tramo. Sufriendo en el segundo. Llega Talansky, quien tampoco puede con el guipuzcoano. Si Taraamae. El estonio le mete 15 segundos al mayor de los hermanos Izaguirre y se queda con el mejor tiempo provisional. Pero de forma momentánea.
Si Taraamae ha demostrado estar en forma en esta Itzulia, otro que también ha dado impresión de estar fino en la ronda vasca es Fabio Felline, vencedor en Gasteiz. Quien ganase la contrarreloj del Criterium Internacional voló en Aia. 29:09 en meta, trece segundos menos que el estonio. Pero le dura poco la alegría. Beñat Intxausti le rebaja el tiempo en dos segundos. Turno de llegada para Tony Martin. Ha sufrido mucho en el segundo tramo. El alemán no es capaz de batir al vizcaíno de Movistar. Quien sí mejora su tiempo es Tom Dumoulin. Volando el segundo tramo. Se dejaba 12 segundos con Intxausti en el primer sector. Le metió 21 en meta.
Spilak tuvo problemas mécanicos nada más arrancar Por fin llegó el turno para los favoritos. A las 16:44 todos habían salido. Solo faltaba saber los tiempos de los mejores, solo faltaba saber el ganador de la Itzulia. Simon Spilak arrancó con mal pie: sufrió un problema mecánico nada más salir de la rampa. Pasaba el tiempo, los candidatos tenían que estar llegando. El primero de ellos Michal Kwiatkowski, situado en 11ª lugar a 44 segundos,cruzó la meta con un tiempo de 29:23. Muy difícil, imposible.
Simon Spilak tampoco. Estaba lejos. Michele Scarponi también. Mientras tanto, el que va subiendo puestos es Ion Izaguirre. El vasco, por delante de Nairo Quintana, terminó tercero en la general. Faltaba saber el ganador. Henao o Joaquim. El primero en llegar es el catalán. La prensa y la afición le rodea, pero a él eso le da igual, solo quiere saber el tiempo de Henao. Aún le faltaban 100 metros al colombiano para llegar, pero su tiempo ya no importaba. Joaquim tenía lo que buscaba: era ganador de la Vuelta al País Vasco. Al fin. Dos etapas tras un año sin ganar saben bien, pero lo más importante era rematar la faena. Lo logró.
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