Si alguien gana, alguien tiene que ser segundo. Ese puesto de casi ganador le ha tocado asumirlo hoy al checo Zdenek Stybar (Etixx-Quick Step), segundo en el velódromo de Roubaix solo por detrás de John Degenkolb y, aunque por muy poco, por delante de Greg Van Avermaet, tercero en la jornada de hoy. El checo no remató la labor de Yves Lampaert, su último compañero y séptimo clasificado, que le hizo de lanzador y se tuvo que conformar con ver cómo Degenkolb levantaba el adoquín que premia al ganador de cada edición a su derecha, en el pódium de esta edición. La de hoy ha sido la mejor actuación del checo en sus participaciones en esta prueba francesa.

Stybar llegaba al grupo de cabeza tras un ataque dentro de los cinco últimos kilómetros. Tras no colaborar en el grupo formado por Boom, Elmiger y Keukeleire, por tener a su compañero Lampaert en el grupo de cabeza y sin colaborar con los relevos tampoco, el checo daba un acelerón y llegada, tras sufrir un kilómetro de persecución, al grupo de tres que formaban Van Avermaet, Degenkolb y Lampaert. Poco después llegarían sus antiguos compañeros, para formar un grupo de siete que se jugaría la victoria en el velódromo.

"Cuando vi a Degenkolb salir, pensé que debíamos hacer algo"

"Lampaert saltó del grupo perfectamente y se llevó a Van Avermaet con él", dijo Stybar del ataque de su joven compañero. "Fue una situación ventajosa para nosotros. Pero cuando vi a Degenkolb salir a por ellos, pensé que debíamos hacer algo. Tenía a gente como Boom en mi grupo y la situación era buena para nosotros", explicaba el checo. La colaboración entre los cuatro que se quedaron persiguiendo fue muy buena y, tras las dudas del grupo cabecero al llegar Degenkolb a él, permitieron a Stybar volver a tener opciones de triunfo.

"Intenté no colaborar mucho porque mi compañero esta allí, pero sabía que tenía que hacer un movimiento pronto. Intenté enlazar cuando faltaban dos kilómetros a meta, y fui a tope", explicó Stybar. Lampaert colaboró y evitó dar relevos a Degenkolb y Van Avermaet, demostrando mucha inteligencia en carrera y sabiendo que el checo tenía más posibilidades que él en un sprint. "Tenía que recuperar un poco tras enlazar con los líderes. No tenía fuerzas ni para atacar, aún siendo la táctica ideal para batir a Degenkolb. Lo intentó Yves, pero Degenkolb estaba muy fuerte", admitió el checo.

"Hice un buen sprint pero no pude batirle"

"Lampaert lideró perfectamente hasta el velódromo". El belga se puso a tirar antes de la entrada y Stybar aprovechó para colocarse segundo y estar perfectamente situado antes del sprint. "Colocarme segundo fue una decisión difícil porque sabía que Degenkolb era uno de los hombres más rápidos del grupo. Sabía que sería difícil batirle, pero en carreras así nunca se sabe. Esperaba que estuviese cansado, pero realizó un gran sprint y no pude batirle", dijo el checo. "Mereció la victoria", acabó.

Tras una campaña de clásicas con buenos resultados y muy cargada de importantes carreras, el ciclista checo se tomará un merecido descanso para afrontar su segunda parte del año, que incluirá su primera participación en el Tour de Francia. De esta primera parte de puede ir contento: victoria en Strade Bianche, 2º en París-Roubaix y E3 Harelbeke, y totalmente asentado ya como uno de los mejores ciclistas cuando se trata de pasar por encima de adoquines.